Igualado o aplanado de las piedras de afilado para navajas barberas.
Es esencial que las piedras de afilado estén perfectamente planas, y hay que saber que incluso las piedras nuevas traen una superficie irregular y necesitan ser aplanadas. Se puede considerar como placa de aplanado o rectificado cualquier superficie absolutamente plana y fiable que cuente con un abrasivo para corregir las piedras. Esto puede ser:
1-Un cristal grueso templado con papel de lija al agua de grano 180-240 (mas fino en las piedras de acabado mas finas), dependiendo del grano de la piedra a aplanar. También se puede usar una malla abrasiva como alternativa a la lija.
2-Un bloque de granito con lija al agua, igualmente. Cuando se use lija para corregir las piedras de afilado, para finalizar se debe suavizar la piedra con otra piedra mas fina y aclarar bien para eliminar cualquier residuo que pudiera quedar.
3- El método más usado o habitual ha sido el consiste en usar las placas de diamante de grano acorde al grano de la piedra de afilado. Esto se hace de la manera siguiente:
Placa de diamante de grano 140 para rectificar piedras japonesas al agua de grano hasta 1000.
Placa de diamante de grano 400 para rectificar piedras de afilado con tamaño de grano hasta 5000
Placa de diamante de grano 1200 para rectificar las piedras mas finas por ejemplo las de grano 8000 y superiores.
Sin embargo hay que advertir que precisamente muchas de las placas de aplanado o rectificado comercializadas con ese mismo nombre están lejos de ser planas y no son nada recomendables para rectificar las piedras de afilar.
Al comprar una piedra de afilar, el único requisito que ha de cumplir es el de ser completamente plana.
Cuando una piedra es nueva o cuando se ha usado unas cuantas veces, puede ser irregular en su superficie. Para evitarlo se hace un proceso de igualado, para eliminar la diferencia de cotas, porque una piedra desnivelada afila mal. Que usuario o aficionado a las barberas no ha visto y recuerda las fotos de piedras antiguas, completamente cóncavas, regalo de barberos de vieja escuela, la piedra de los abuelos, etc… Esas piedras no sirven para afilar con calidad, sin duda tienen poder abrasivo, pero no se puede guiar y conducir la navaja con suavidad en el afilado y no hacen un desgaste regular o uniforme del filo. Ese mismo efecto pero en menor medida se produce en todas las piedras de afilado, incluidas las suyas, con el tiempo se van desgastando de forma irregular.
Se ha de tener muy claro, y no tomarlo a la ligera, que afilando con una piedra que no es completamente plana lo que se consigue es perder el tiempo y desgastar la piedra y la navaja.
Si la piedra no es completamente plana, no esta afilando la hoja en el ángulo correcto y coherente y esta haciendo más daño que bien, redondeando el filo.
Siempre que compre una piedra de afilar colóquela sobre una superficie totalmente plana y compruebe que la piedra también lo es, cada pocos usos deberá comprobar que sigue plana. Es mejor darla 3-4 pases por la piedra o placa de aplanado o una lija colocada en un sitio totalmente plano y estar seguro que tiene la cara de la piedra perfectamente plana, a tener dudas sobre la planitud de la piedra.
El objeto de lijar la piedra es conseguir una superficie perfectamente plana y sin embargo abrasiva., hay que frotar la piedra contra la piedra, placa o lija sin ejercer presión hasta que la superficie de la piedra esta tan plana como la superficie donde se ha apoyado la lija. El contacto de la piedra, placa o lija consigue suprimir las partes de la piedra que están por encima de otras, por ello hay que continuar hasta que toda la superficie de la piedra toque la lija, placa o piedra de aplanado
No todas las piedras necesitan aplanarse con la misma frecuencia. Así las de cerámica de grano alto no mostraran casi ningún desgaste después de muchos usos, sin embargo, todas las piedras naturales deben ser aplanadas con frecuencia sobre una superficie totalmente plana.
Ya se ha visto que hay distintas maneras de hacerlo, con papel de lija al agua y un cristal como soporte, con piedras especiales de aplanado, o con placas o pastas de diamante.
Frotando dos piedras juntas es el método más antiguo y más común. Coga una piedra o placa de aplanamiento de las que se fabrican especialmente para este fin, humedezcala con bastante agua en su superficie, también se puede añadir polvo de carburo de silicio aunque hoy en día casi ninguno de los fabricantes de piedras lo recomiendan, después usted frote la placa o piedra de aplanamiento sobre la piedra a aplanar con movimientos circulares y en diagonal haciendo una muy ligera presión.
Otra posibilidad es usar papel de lija húmedo o en seco, colocándolo en húmedo sobre un cristal u otra superficie plana, donde se agarrará. Si la piedra esta muy hueca se puede utilizar de inicio un tamaño de grano muy grueso: 80 o 120, y luego un tipo más fino para mejorar la superficie 400 o más. Aquí, también, se puede añadir polvo de carburo de silicio ya que se duplicará la velocidad de lijado.
Un forma sencilla y efectiva para comprobar el proceso de aplanado es marcar en la parte de la piedra a igualar diversas líneas o rayas con un lápiz, el aplanado debe continuar hasta que las líneas hayan desaparecido totalmente.
Ya hemos dicho que aparte de las placas de diamante, todas las piedras de afilar deben ser bañadas o puestas a remojo en agua y aplanadas antes de su uso. Incluso aquellas que se dice que están listas para usar directamente desde el proveedor, deben considerarse con cierto recelo y pulirse o aplanarlas como una cuestión de rutina. Una placa de diamante es práctica para este uso, pero no esencial ni lo mejor.
La pasta o placa de diamante será un método pero sobre todo es el más rápido y fácil, lo ideal es hacerlo si su presupuesto se lo permite con una placa Shapton ceramic, o sino DMT. Que son muy duras e indesgastables y además son muy iguales o planas. Un ejemplo es la placa DMT, D8C “lapping”. Debido a su tamaño, son suficientemente grandes para aplanar cualquier piedra y su efectividad con piedras de cualquier grano y cualquier material esta comprobado, tampoco hay que preocuparse porque la piedra de diamante D8C tenga un grano muy grueso, en las piedras de grano mas alto, la DMT no dejará arañazos en ellas ni tampoco deja partículas de su composición, otra alternativa puede ser la Shapton de aplanado “lapping”. Esta placa o piedra es excelente para el aplanado pero su precio es desorbitado.
También se puede usar un método más austero y económico consistente en un cristal, unas láminas de papel de lija al agua y agua, esto es todo lo necesario.
Sobre el cristal se colocan las laminas de papel de lija humedecidas, la lija queda adherida al vidrio por medio del agua, también se puede usar cinta adhesiva para pegar la lija al cristal aunque reduce la superficie de lijado.
Como se ha dicho hay que marcar en la parte de la piedra a igualar diversas líneas o rayas de lápiz para comprobar el proceso.
Se frota la piedra contra la lija en este momento se puede originar lodo en ingles slurry que incluso puede aprovecharse para mejorar las piedras artificiales. El lodo sale de forma irregular más en los extremos y nada por el centro.
Al frotar se observa que el diseño marcado con el lápiz se va borrando, hay que continuar hasta que desaparezca totalmente, incluso marcar la piedra una segunda vez para tener referencia y asegurarse de que la piedra esta totalmente plana.
Se debe usar una lija al agua de grano 400 aproximadamente.
Para matar los bordes de las piedras naturales, se puede usar este método e incluso lijas mas fuertes, grano 150.
Con ambas láminas de lija se obtiene una erosión rápida de las piedras, y el grano 400 deja la superficie más suave.
Cuando se utilizan piedras de diamante, las piedras de diamante de grano 325 o menos es el recomendable, pero eso si la piedra ha de ser siempre de diamante.
Con placa de diamante o papel de lija hay que lavar la piedra cuidadosamente después de haber sido aplanada para eliminar la escoria o residuos resultantes para evitar rasguños en sus navajas.
Tenga en cuenta que las piedras sintéticas japoneses obtienen gran parte de su eficacia por el hecho de que las partículas abrasivas que las conforman están sólo débilmente ligadas entre si, entonces es lógico pensar que el adhesivo o pegamento que sostiene las dos piedras unidas en una piedra combinada no puede ser a prueba de bombas, y no es nada raro que las piedras combinadas con dos granos uno diferente en cada cara se separen. Esto no es un motivo de reclamación o devolución. Se puede simplemente unirlas de nuevo usando un adhesivo resistente al agua, o simplemente dejar las dos mitades, separadas, y utilizarlas de forma independiente como piedras de un solo grano.
Después de describir el método de realización parece muy conveniente explicar que es lo que se hace con el aplanado:
El embotado es un fenómeno que se da cuando la capacidad del abrasivo se pierde, principalmente, cuando el grano es muy fino, y por ende ya no afila o pule más.
Hay varias causas, la principal se produce cuando se afila acero ya sea inoxidable o acero al carbono
El acero tiende a crear virutas o partículas delgadas, planas y muy finas, las cuales saturan los poros de las piedras, fenómeno denominado embazado, no permitiendo la acción del lubricante ya sea agua o aceite y por lo tanto no dejando que se desprendan y queden al descubierto más partículas abrasivas, por otro lado las virutas liman las partículas abrasivas dejando la piedra muy lisa, fenómeno denominado arromamiento, donde al afilar, la hoja patina y resbala. A mayor insistencia mayor es el grado de embotado.
Las piedras modernas están diseñadas para afilar de manera rápida. Cuando la navaja esta bien vaciada y biselada, el afilado o filo barbero debe obtenerse en menos de 30 pases. Si no es así es porque no se ha vaciado la navaja y creado un bisel delgado y uniforme, puede pasarse horas insistiendo con piedras más finas sin obtener resultados satisfactorios, desgastando la piedra y la navaja.
Todas las piedras para afilar funcionan bajo un promedio de rango o de tamaño de partícula.
Entonces el aplanado o rectificado consiste en dejar la piedra completamente plana y a la vez exponiendo las partículas en un término medio.
Es decir se dejan las partículas abrasivas medio expuestas sobresaliendo la mitad,
Ya se ha dicho que las piedras sinteticas japonesas necesitan una placa de aplanado y rectificado también la llaman “lapeadora” para obtener afilados delicados y de precisión, como lo es el de una navaja barbera, pues de lo contrario se requiere cierta presión para activar el abrasivo cuando se usa agua. Cuando se trata de afilar un cuchillo o una katana no es necesario aplicar presión el mismo peso activa el abrasivo. Pero tratándose de una barbera no es conveniente hacer presión ni siquiera al biselar. En este caso la presión la ha de realizar la placa o piedra de aplanado.
Un tremendo error cometido con mucha frecuencia es el de omitir la necesidad, utilidad y mención de la piedra o placa de aplanado y rectificado en los artículos y foros sobre barberas, ya sea porque representa un gasto extra o porque no le vean su utilidad.
Las piedras de óxido de aluminio tipo japonés y europeo tienden a ser de un aglomerante blando, el cual reacciona con muy poca presión, sin embargo, al pasarles las barberas dejan las partícula poco expuestas, por ello es más conveniente usar agua. El usar aceite en lugar de agua es porque el aceite dispersa mejor las partículas y reblandece bastante el aglomerante, de tal manera que no hay necesidad de hacer presión aunque el aceite tiene otros inconvenientes respecto al agua…
Tratandose de piedras muy finas se pueden aplanar con polvo, pasta o con una piedra de grano similar. Esto es posible porque su rango de tamaños de partículas es amplio.
Entendiéndose por aplanado un rectificado muy plano, con las propiedades abrasivas óptimas. Es importante remarcarlo porque se puede rectificar y dejar una superficie muy plana y bien pulida, pero sin el poder abrasivo adecuado perdiendo mucho tiempo al afilar.
El embotado por suciedad, se denomina embazado, y el embotado por pulido, arromamiento, ambos son los causantes de la perdida de tiempo al afilar
Una ventaja del aceite sobre el agua como líquido de afilado es que limpia muy bien las zonas embotadas, evitando que la barbera deslice sin ningún efecto abrasivo, es decir, evitando que patine o resbale sobre la piedra. A pesar de esta gran ventaja el uso de aceite en las piedras tiene muchos inconvenientes.
Por otro lado cuando las partículas se aglomeran se forman partículas más grandes de lo deseado, la cuales producen rayones. Por lo tanto en un barrillo las partículas deben de estar próximas, pero no pegadas unas a otras. Esa es la función del agua, evitar que las partículas se unan unas a otras produciendo partículas más grandes; es decir funciona como dispersante.
Una piedra japonesa JIS 8k tiene un rango de tamaño de partícula entre 1µm y 3µm, pero no quiere decir que no tengan partículas más grandes o más pequeñas. De hecho una Norton tipo japones va estar en un rango de 3µm a más grandes. Pues la norma JIS no es muy estricta.
Las piedras Coticule tienen rangos que van de 0µm a 15µm, siendo su partícula promedio de 5µm.
Las piedras sintéticas F1200 europeas tienen rangos de 1µm a 6µm, y un 3% máximo de partículas más grandes. La Norma FEPA es más estricta que la JIS.