Irritar es destruir la capa viva exterior de la piel, la epidermis, que es un tejido con células vivas
Cuando se pasa mal la navaja por la cara, o también por el contacto con algún producto químico entonces la cara queda enrojecida, pica y escuece, eso es la irritación. Al menos a nivel coloquial.
Cuando sufre molestias por el afeitado lo que ha sucedido es que algo ha dañado la capa externa de las células muertas y en realidad se ha enfrentado con las vivas situadas debajo de las muertas que ahora han salido a la superficie y que cuando se dañan emiten calor con unos compuestos que se unen con los nervios que terminan en la piel y mandan una señal de dolor al cerebro dando como resultado el picor.
Si los síntomas son leves se puede resolverse solo, sin remedios ya que solo hay que esperar a que se reduzca la irritación en el rostro, para favorecer su curación se debe evitar rasurarse por unos días.
La causa más común de la irritación es, sin duda, una navaja roma. Si la navaja de afeitar esta bien afilada y tiene un filo agudo, los pelos se rinden fácilmente al filo de la hoja de la barbera y no se producirá ninguna irritación. Cuando la navaja esta roma o poco afilada, en lugar de cortar el pelo fácilmente, la hoja desgarra algunos pelos a su paso, y además tira de las raíz de la mayoría de ellos al quedar enganchados en el filo al intentar efectuar el corte. Cuando sucede esto, para cortar todos los pelos y lograr un buen afeitado se necesita raspar la cara una y otra vez mediante varios pases de la navaja por un mismo punto con el fin de conseguir un buen apurado, entonces el resultado es una irritación que tal vez continúe hasta que tenga que afeitarse de nuevo. Así, las partes blandas de la piel se mantienen en un estado de continua irritación. El remedio esta en conseguir que la navaja tenga siempre un filo óptimo, perfectamente afilado y asentado.
Otra causa a tener en cuenta y que puede producir irritación en su cuello esta motivado por el roce del cuello de su camisa sobre todo cuando esta abotonado. Si el borde del cuello de la camisa esta desgastado y áspero, al entrar en contacto con la piel del cuello, esté seguro que le va a producir irritación.
Con un afeitado muy apurado la irritación es frecuente, y a los que están preocupados por ello, hacen bien en afeitarse la cara mediante una única pasada de la barbera.
Para los hombres que son propensos a padecer foliculitis se recomienda afeitarse después de ducharse o bañarse para que se abran los poros y los folículos pilosos puedan ser retirados más fácilmente.
¿Qué son los pelos, los granos y puntos rojos en la piel?
Los puntos rojos son causados por herramientas y productos para el afeitado impropios. Cuando se cortan los pelos por debajo de la piel y vuelven a crecer tienden a curvarse o doblarse, y si esto sucede, en lugar de crecer hacia fuera del folículo, crecen hacia dentro originando la formación de protuberancias antiestéticas de la piel, a menudo dolorosas, dejándola enrojecida o encarnada, los llamados granos o puntos rojos.
Las erupciones o los pelos enquistados, habituales en personas de pelo ondulado o muy rizado, se producen como ya se ha dicho cuando el peloo crece hacia dentro de la superficie de la piel o dentro del folículo que se encuentra bajo la piel y no puede salir. La explicación es que el pelo de la barba cortado transversalmente no es perfectamente redondo, sino que es una circunferencia irregular, cuanto más irregular es esa circunferencia, mas rizado es el pelo. Algunas personas tienen el pelo muy rizado o más rizado, y con el afeitado apurado ocurre lo mismo que con una pequeña herida, por ejemplo al cortar un granito, la piel se cura antes de que crezca el pelo, quedando el pelo debajo de la piel, y si al crecer no encuentra el poro de salida, al ser pelo rizado, se riza hacia atrás, provocando lo que se llama pelo encarnado, la solución es no hacer un afeitado muy apurado, sino un afeitado de apurado más reducido, de modo que el pelo quede por encima de la piel.
Por lo tanto
Las erupciones son: granos “protuberancias de afeitar”, pequeños bultos irritados en la piel. Suceden después de afeitarse, cuando una serie de pelos se doblan sobre sí mismos y crecen en el interior de la piel “.
Los pelos encarnados son: “pelos que se han enroscado y crecido de nuevo dentro de la piel en lugar de sobresalir de ella”.
Por lo que las erupciones de afeitar, granos o puntos rojos y los pelos encarnados son esencialmente el mismo problema. El folículo capilar se redirige ya sea por un poro obstruido o por el corte del folículo capilar tan corto que crece en el costado del conducto capilar en lugar de hacerlo fuera del mismo. Esto hace que el cabello “sobresalga” debajo de la piel. Esto puede causar irritación, granos y puede provocar una infección o cicatrización.
Mientras que un cabello encarnado generalmente se refiere a un problema con un solo cabello, las erupciones, granos o protuberancias de afeitado suelen ser una acumulación de pelos que ocurren después del afeitado. Las erupciones de la navaja de afeitar son causadas cuando se realizan afeitados muy frecuentes y debidas al borde afilado del pelo que queda después de ser cortado por la navaja de afeitar durante el afeitado.
La genética y los tipos de pelo de la barba hacen que algunos hombres sean más proclives a sufrir pseudofolliculitis barbae (PFB), el término médico para lo que la mayoría de los hombres denomina “erupciones” o “pelos enquistados”.
La pseudofoliculitis barbae se produce cuando, después de la depilación o el afeitado, el vello queda enclavado en la piel y posteriormente se infecta. Es una afección causada por pelos encarnados. Los hombres que se afeitan son el grupo de personas que más padecen la foliculitis en la barba debido al afeitado y posterior crecimiento del pelo de forma defectuosa. Los de raza negra son más propensos a sufrirla.
El síntoma principal o signo es que el cabello no crece correctamente, en la pseudofoliculitis la infección viene después del proceso físico que impide que el cabello crezca de forma correcta. La característica principal es que el vello facial queda encarnado en la piel.
La foliculitis es una infección de los folículos pilosos que produce una inflamación que puede ser generada por bacterias u hongos y afecta a los hombres cuando el folículo ha sido dañado por el afeitado diario, el roce de la ropa, la depilación, además de otras causas diversas… Estas infecciones se producen en zonas donde hay folículos pilosos como sucede en la barba.
El afeitado con navaja de afeitar reduce la posibilidad de sufrir foliculitis por lo que es un método alternativo para usarlo.
El afeitado, la depilación o el roce continuado con la superficie cutánea pueden provocar que la piel se irrite y desencadenar procesos por los que se infectan los folículos pilosos de la barba u otras zonas del cuerpo. La foliculitis y la pseudofoliculitis son dos de ellos,
A los granos, en dermatología, hay que llamarlos por su nombre: foliculitis. Un símil: imagínese que la piel es como el suelo y que arranca una planta, con raíz y todo desbaratando el terreno, quedando este agrietado. Al extraer por tracción el vello mediante un depilado con en el afeitado también puede suceder algo similar. Se generan microheridas por las que se cuelan los gérmenes que habitualmente viven sobre la piel.
Su piel es como un mare magnum por donde campan a sus anchas bacterias, hongos, ácaros y virus dispuestos a crear problemas dentro del cuerpo y solo detenidos por esa barrera infranqueable que es la piel. Una piel sana viene a ser como un escudo protector. Para que la piel funcione como una muralla infranqueable, además de no tener heridas, debe tener un manto lipídico, capa grasa, con pH 5,5. Esto es lo normal en todos los humanos. Con ese pH ácido se mantiene a raya la proliferación indeseada de esa microbiota o flora cutánea.
El problema esta en las personas que se duchan muy a menudo y con el agua y el jabón reducen esa capa grasa o alteran su pH. También están las personas con dermatitis atópica, que al tener la piel muy seca, no se mantiene ese nivel de acidez. Con lo que la barrera está disminuida o debilitada.
Pero ademas, el pelo comparte orificio de salida con la glándula sebácea, que es la que segrega la grasa necesaria para el equilibrio de la piel, y la “apocrina” del sudor. Ahí también habitan de forma saprófita microorganismos que, de pronto, se topan con una oquedad llena de sangre, suero y otras sustancias, lo que resulta ser un lugar idóneo para los microorganismos, cuando esta se vuelve patógena, los microorganismos empiezan a proliferar y entre los que entran y los que ya estaban en ella pueden originar rápidamente una infección Ya tiene la foliculitis y en consecuencia el grano.
Hay foliculitis que en casos excepcionales pueden crear una septicemia, infección grave por gérmenes en sangre. En ocasiones, derivan en furúnculos, que es una infección en la piel localizada a nivel más profundo. Puede causar dolor, gran inflamación, incluso fiebre. Normalmente con el antibiótico idóneo se cura.
Cómo evitarla. Cualquiera que se afeite, depile por tracción, incluso con láser, y deje microheridas, está expuesto a una infección. Y más si se suda inmediatamente después. La solución para evitarlo es simple: realizar el afeitado y depilaciones con la piel limpia y desinfectada e, inmediatamente después, aplicar un antiséptico.
Estas lesiones post afeitados tardan dos días en curar. En esas 48 horas evite el esfuerzo físico para no complicarlas con su propio sudor. Tampoco conviene compartir las toallas ni usar ropas muy apretadas para evitar roces. Para que no se produzca una concentración mayor de gérmenes sobre la lesión abierta.
Ya se ha explicado que puede ocurrir que la proliferación patógena no suceda al poco de retirar el pelo. Sino días después, cuando nace el nuevo. La pseudofoliculitis, originada cuando el pelo naciente es muy débil y no rompe con facilidad la barrera de la piel. Entonces sigue creciendo pero hacia el interior hasta incrustarse. El organismo reacciona como si fuese un cuerpo extraño generando una inflamación que puede infectarse.
Si la cosa alcanza proporciones serias será necesario acudir al dermatólogo y recurrir a la microcirugía, para liberar al pelo desorientado.
Los hombres al afeitarse pueden contraer esta afección.
Los síntomas de la foliculitis son:
Dolor en la zona de la barba.
Granos o pústulas en el rostro.
Enrojecimiento en la cara.
Vello encarnado.
Supuración en los granos
Hay que evitar las colonias con alcohol o cremas porque pueden perjudicar a la piel cuando hay foliculitis en la barba.
En casos serios de foliculitis si la infección es más intensa se debe acudir al médico el cual le recomendara algún jabón o crema para poder combatir esta afección e incluso antibióticos.
Esta patología se puede resolver en unos días si es leve pero si es más grave puede tardar semanas e incluso algunos meses.
La PFB puede causar enrojecimiento, inflamación o erupciones que parecen granos y que pueden producir muchas molestias al afeitarse a quien los padece. Para minimizar las molestias de la PFB, es esencial preparar bien el afeitado. En primer lugar, lávese la cara y el cuello con un jabón suave, y asegúrese de que su barba esté muy bien hidratada con agua tibia. A continuación, use un jabón o crema de afeitar, que esten especialmente formulados para suavizar el pelo y proteger a la piel sensible de rasguños y cortes. Con estos pasos en el primero eliminará la grasa, la suciedad y la piel muerta que pueden dificultar el recorrido de su navaja de afeitar y lograr una pasada suave y con el segundo suavizará el pelo, haciéndolo más fácil su corte.
Si tiene dudas más específicas sobre erupciones, pelos enquistados foliculitis o pseudofoliculitis barbae PFB, consulte a un dermatólogo.
Algunos hombres casi siempre experimentan ardor e irritación de la piel después del afeitado. Algunas sugerencias que les pueden reportar un gran beneficio, y les sirvan para prevenir el problema son:
Algunas colonias y lociones están adulteradas y contienen ingredientes que sin duda producen un efecto negativo en la piel. Utilice sólo las mejores. Si se tiene problemas, el mejor remedio es el uso de hamamelis puro destilado, que se puede obtener en cualquier farmacia. Este es calmante para la cara y alivia el ardor. El hamamelis, es un extracto de la planta Hamamelis virginiana, que es un astringente natural que ayuda a restaurar el pH de la piel.
A veces el problema de la irritación se debe a un exceso de álcali, sosa o potasa en el jabón. Los mejores jabones de afeitado son preparados especiales con propiedades antisépticas y emolientes que los hacen prácticamente no irritantes. Pero después de afeitarse, asegúrese y tenga cuidado para eliminar todo el jabón de la cara; ya que durante el afeitado, la espuma se ha introducido en los poros de la piel, y sólo por medio de un lavado minucioso y a fondo puede ser eliminada.
Algunas personas son más susceptibles a la irritación de la piel que otras. Las que tienen una piel fina y tierna y una barba cerrada y dura, son especialmente sensibles, pero con cuidado y atención, incluso estas pueden prevenir la mayoría de los problemas.
Las irritaciones resultantes de enfermedades congénitas como la foliculitis el acné o de cualquier otro tipo, por supuesto, deben ser tratadas por un dermatólogo.
¿Por qué utilizar una sola hoja al afeitar?
Una sola hoja de afeitar como ocurre en la navaja barbera corta el pelo al nivel con la piel, evitando los pelos o puntos encarnados. Las maquinillas de afeitar multihojas están diseñadas para tirar de los pelos y cortarlos por debajo del nivel de la piel. Esto no sólo puede provocar pelos encarnados, ya que múltiples cuchillas raspando la piel simultáneamente tienden a provocar enrojecimiento e irritación.
Ya sabe lo que son, ¿Y ahora qué?”
Buena pregunta. Ahora que sabe con lo que se enfrenta, se puede formular un plan de ataque en dos fases.
Fase uno: Hacer que los granos o pelos encarnados desaparezcan. Para ello hay algunas cosas diferentes que se pueden hacer:
Intente usar una brocha de afeitar más rígida al enjabonarse. Esto ayudará a liberar los pelos encarnados y permitirá que la glándula capilar se cure.
Cualquier brocha de afeitar le ayudará, pero si usa una brocha de cerdas de jabalí y se enjabona la cara, el jabón de afeitar le dará los mejores resultados.
Si todavía tiene problemas con los pelos, que no se suelen tener, puede usar un cepillo de uñas u otro similar para frotar suavemente su cara. Estos tienen las cerdas más cortas y ligeramente más rígidas lo que puede proporcionar una acción exfoliante ligeramente más agresiva.
Dele un descanso a su rostro. Use un cepillo para romper los pelos, y si puede evitarlo no se afeite durante unos días. Si tiene que afeitarse, use una presión muy ligera con la navaja y comience con solo una pasada en el sentido del crecimiento del pelo y, como máximo, un pase a través.
Use un bloque de alumbre o una solución de hamamelis después de afeitarse o exfoliarse. Las propiedades antisépticas ayudarán a promover la curación.
Lo más importante es ser un poco paciente. Su cara tiene un montón de pequeñas heridas abiertas. Dele a su cuerpo tiempo para sanar o nunca mejorará.
Fase dos: Prevención de erupciones granos o puntos rojos.
Al estar leyendo este tema en un sitio sobre el afeitado húmedo con navaja, no le sorprenderá que no se le pida que evite afeitarse. Sin embargo, hay que ser realista sobre lo que ha de esperar de su afeitado.
Usted puede ser uno de los pocos desafortunados que debido a su genética siempre tendrá algunos problemas con los granos o puntos rojos del afeitado.
Los científicos han identificado una variación genética natural que se llama polimorfismo de la queratina. Esta variación afecta la estructura de la queratina (sustancia de la que están hechos los pelos y las uñas) y crea una unión más débil entre las capas de la vaina de la raíz interna y externa del folículo piloso. Esta debilidad permite que el folículo capilar se “divida” mucho más fácilmente. La investigación sugiere que esta variación haría seis veces más probable desarrollar granos o puntos rojos de afeitado.
Para garantizar no tener más problemas, se debe realizar lo siguiente:
Primeramente humedezca su piel con agua y jabón suave. Esto suavizará el cabello y abrirá los poros.
Ponga una capa de espuma gruesa.
No estire demasiado la piel cuando se afeite.
Aféitese siempre en la dirección en que crece el pelo.
Utilice la menor cantidad de pases posible. Enjuáguese con agua fría.
Después de afeitarse, use una crema hidratante.
Si echa un vistazo a esta lista, se parece notablemente a una rutina de afeitado en húmedo. Más específicamente:
La Ducha hidrata su barba: hidrata los folículos capilares y abre los poros. La hidratación permite que la navaja de afeitar corte el folículo capilar más fácilmente, mientras que el poro abierto permite que el folículo piloso tenga más espacio para liberarse.
Enjabonarse con un jabón de afeitar y brocha que exfolia, levanta y suspende el cabello de la piel.
No intente el afeitado de apurado perfecto: no apriete. Lograr un buen afeitado de forma constante es mejor que obtener al azar un afeitado perfecto de vez en cuando y tener que lidiar con problemas dolorosos y poco atractivos de la piel el resto del tiempo.
Enjuague con agua fría: no es seguro el cómo esto puede ayudar en cuanto a los pelos encarnados, pero es una práctica común para tensar la piel después de un afeitado.
Cuide su piel cuando termine de afeitarse: encuentre una loción de calidad o una loción para después del afeitado con la que disfrute y úsela después de afeitarse. Esto puede mejorar el tono y la textura de su piel y puede promover la curación de cualquier problema que pueda tener.
Al utilizar medidas correctivas y preventivas, puede eliminar las erupciones, granos o puntos rojos de afeitado. Sin embargo, si estas acciones no parecen ayudarle, es posible que deba consultar a un médico. Como se indicó anteriormente, las protuberancias del afeitado son esencialmente pequeñas heridas abiertas sobre su rostro. Si se inflaman o se infectan, es posible que necesite ver a un dermatologo para obtener ayuda. Los dermatologos pueden recetar esteroides tópicos para reducir la hinchazón, farmacos para eliminar las células muertas de la piel que obstruyen los poros o antibióticos para tratar una infección.