Los Iberos eran uno de los pueblos que habitaban hace años la Península Ibérica y que durante muchos años lucharon contra unos de los mayores Imperios de la época, el Imperio Romano.
La historia de la familia Bassat, es la historia de una familia luchadora, Enrique Bassat abre una fábrica de cuchillos, tijeras y otros elementos cortantes en la ciudad alemana de Solingen, de antigua tradición industrial en todo aquello relacionado con el acero y el corte. Poco después Samuel Bassat junto con sus hermanos, abre otra fábrica en Estambul, en París y en Londres.
En el año 1929 viaja a Barcelona a comprar maquinaria en la Expo de ese año y se enamora de la ciudad.
Poco después emigra a Barcelona con toda su familia y abre una fábrica de hojas de afeita, cuchillos, tijeras y sobretodo de navaja de afeitar, las Iberia.
En 1964 firma un acuerdo con Perma Sharp, compañía formada por ingenieros ingleses y escoceses que habían participado en el invento de las nuevas hojas de afeitar de acero inoxidable recubiertas de teflón y lanza una nueva marca Filomatic.
Con esas hojas de afeitar y la maquinilla consiguieron un éxito tremendo de ventas, tanto que un terrible imperio se fijo en ellos e intento derrotarlos.
Ese imperio era Gillette que al ver que no lo daba derrotado la acabo comprando y destruyendo el legado que creó la familia Bassat.
Por ello creo que el nombre de la Tribu de los Iberos es idóneo para los adoradores de las navaja creadas por Bassat, las navajas de afeitar Iberia.
Hermanos de la Tribu de los Iberos rindamos tributo a los Bassat que trajeron con ellos su experiencia en la forja de navajas de afeitar adquirida en Solingen y han creado unas fabulosas navajas que han llegado hasta nuestros días, hermanos mostremos orgullosos nuestras navajas.