Pues esta vez le toca el turno a una maquinilla artesanal americana, una maquinilla que en sí muy simple y que fue famosa por su resistencia y por robustez, sin que por otro lado fuera una maquinilla fea, sino más bien de buena apariencia y que fue fabricada en plena tendencia del “Art-Decó” Neoyorquino de los años 30,se trata de la COOPER.
La Cooper fue fabricada por la empresa Cooper Products Co, situada en el nº 35 de York Street en Brooklyn, New York, USA en el año 1932, en dicha época la tendencia de las maquinillas americanas era la robustez y sobriedad, aunque a veces y debido a la tendencia “Art-Decó” en los USA, se adornaran en demasía los mangos de las maquinillas, cosa que no ocurría con la Cooper.
En estos años se construyeron los famosos rascacielos Chrysler y Empire State (1930 y 1932 respectivamente) en la ciudad de New York, coincidiendo curiosamente con el mismo año de la fabricación de esta maquinilla.
Comentar por otro lado que no hay que confundir la Cooper a secas con la Cooper Swingtop, ambas fabricadas por el mismo fabricante en los años 30, pero completamente distintas, ya que la Cooper comentada en este post es una maquinilla de tres piezas, mientras que la Swingtop era una maquinilla de cierre en clip, como la famosa “Filomatic” española, maquinilla, la Swingtop que merecerá un post aparte en su momento.
La Cooper además de ser robusta y sobria, se fabricaba tanto con peine abierto como cerrado, no era agresiva sino todo lo contrario, apuraba muy bien y con suavidad. Se comercializaba en una simple caja de cartón, siendo más económica de conseguir que otras de la misma época y que se vendían en cajas de bakelita, tal vez los fabricantes tuvieron en cuenta que en dicha época mucha gente no podían afrontar maquinillas caras (era la época de la Gran Depresión y Ley Seca en los USA), por eso trataron de abaratar en lo posible el coste de la misma.
Sin más dejo unas fotillos de esta maquinilla que marcó una época:
Cooper Peine Cerrado:
Cooper Peine Abierto:
Aqui dos Cooper, una normal y la otra con el mango de una Krect, el cual le iba a la perfección