Pues dado que ha salido comentarios de esta maquinilla en el post de las compras del mes de mayo, en este post vamos a hablar de unas de las maquinillas más codiciadas que existen entre los coleccionistas del mundo del afeitado, se trata tal vez de una de las maquinillas más llamativas que nunca han fabricado, su estilo “Art-Decó” con un mango único en su género le hace ser deseada y admirada por todo aquel que le guste el AC, por eso, y conociéndose la demanda de esta belleza, cuando aparece una a la venta puede alcanzar unos precios prohibitivos, pero eso sí, el afortunado que posee una, puede decir que tiene una de las joyas de la corona y presumir de ello.
Esta maquinilla fue fabricada en la década de los 30’ por la compañía Darwin Ltd en Sheffield (UK), como todo en la vida al final terminó por sucumbir como muchas otras maquinillas de la época contra la todopoderosa compañía Gillette y sus productos más económicos.
Esta maquinilla usaba cuchillas de la época con agujeros de entrada más gruesos, pudiéndose usar hoy día con las cuchillas que conocemos tuneándolas un poco, asimismo estaba muy bien equilibrada, rara vez producía cortes a quien se afeitaba, una maquinilla según los entendidos fuera de serie.
La belleza de esta maquinilla y el deseo de muchos por conseguir un ejemplar no ha sido ignorado, por eso actualmente la compañía BullGoose Shaving de Los Angeles (USA) ha fabricado un clon moderno de la Darwin, se trata de la Asylum Evolution, cuyo parecido con la Darwin original es más que evidente o también Wolfman Razors de Alberta (Canadá) que fabrica dos mangos casi idénticos al de la Darwin Original para algunos de sus modelos de maquinillas artesanos.
Por eso, no seria extraño que quien se afeite con una Darwin, luego se ponga el smoking, coja el Aston Martin Vanquish y se vaya al club a tomarse un martini mezclado no agitado 
Sin más dejo una fotos para que se pueda admirar esta elegante maquinilla, un Rolls Royce del mundo del afeitado clásico:
Y aquí dejos fotos de su clon moderno, la Asylum Evolution, donde se puede apreciar el parecido, el mango estilo “Art-Decó” está muy conseguido, aunque el cabezal es moderno.
Y aquí unas Wolfman canadienses, una con mango brillante y la otra mate, ambas inspiradas en el modelo Darwin original
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