Pues aquí llega otro exponente de las famosas maquinillas alemanas del llamado “Art-Decó”, otra de esas bonitas y llamativas maquinillas fabricadas en Solingen (Alemania), una maquinilla muy sencilla pero a la vez sobria, elegante, resistente, duradera y para mi gusto muy bonita, se trata de la GRAFCO.
La Grafco fue fabricada como muchas otras en Solingen (Alemania) entre los años 30’ y 40’ del siglo pasado e importada a los USA por la compañía Graham-Field Co., situada en New Hyde Park, New York (USA), esta compañía importó para su venta en los USA no solo la Grafco sino las Apollo, Hoffritz, Meehan, Mekur y otras maquinillas alemanas de la época ya que su comercialización y venta de este tipo de maquinillas alemanas era un éxito seguro dada su demanda.
La Grafco era muy similar a otras maquinillas alemanas de la época, constaba de 3 piezas, de peine abierto y con un mango estriado antideslizante muy bonito, a simple vista resultaba muy atractiva, por lo que obtuvo muy buenas ventas.
Esta maquinilla a diferencia de otros modelos de maquinillas alemanas venía en una caja sencilla de simple cartón, lo que hace suponer que era mucho más asequible de comprar que muchas otras, no por ello estaba exenta de calidad.
Con respecto al modelo que comentas, la Mekur 15c, lo único que puede parecerse es el cabezal ya que el mango es completamente diferente:
Por otro lado decir que Mekur como se comentó en un post anterior, copió y adaptó, a veces de forma descarada, muchos diseños de otras marcas alemanas ya desaparecidas, algunas marcas como fue también la Grafco, fueron absorbidas por Mekur e incluso le ponían su logo como se puede apreciar, no es de extrañar que en este caso sea lo mismo, ya lo hizo con la slant de Pomco, tan sólo por poner un ejemplo.
Me suena haber visto este modelo, o muy parecido, en la exposición de Auschwitz en Madrid, entre los objetos que expoliaban los nazis de los judíos que se cargaban.
No me extraña, yo personalmente estuve en el Museo que tienen en Auschwitz y exponen montañas de utensilios de objetos de afeitado que los nazis usurpaban a los prisioneros al registrarles las maletas, no los querian para nada, miles de brochas, maquinillas, bols, etc, ya que lo que buscaban era oro y joyas, es muy triste.
Esos objetos no verían más a sus dueños, no se si poner fotos en post aparte, son escalofriantes, decir que el día que visité Auschwitz no cené.