A. Somos frikis
B. Somos poco comprendidos
C. Piensan que somos unos antiguos
D. Disfrutamos mucho y de algo muy sano
E. Todas son ciertas
Correcta: opción E
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No suelo comentar por ahí mis vicios y aficiones salvo con amigos que me conocen y en general las respetan e incluso a algunos les producen curiosidad. Con los que no les interesan obviamente las conversaciones toman otros derroteros por lo que nunca he percibido en ellos más que eso, falta de interés. No me siento un bicho raro y la verdad tampoco me preocupa si lo soy. Ande yo caliente…
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Yo no tengo problemas en comentarlo con nadie. Algunos me vacilan un poco, otros dicen “ole tus huevos por afeitarte a navaja”. A mí me la trae al pairo. Disfruto afeitándome, disfruto estando suave para la parienta. Disfruto viéndome con la cara limpia. Disfruto con los aromas de los jabones.
Que los demás me vacilan o no entienden cómo puede haber cuatro foros de AC en España? Ya ves tú lo que eso me preocupa.
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Yo lo hablo con mis amigos y mi familia y es cierto que se sorprenden, pero los comentarios o reacciones en general son positivos , exceptuando
el típico “eso lo hacía mi abuelo” para llamarlo antiguo (cosa que yo veo al contrario, ojalá recordase a mis abuelos afeitándose) , hasta personas a las que les encanta, incluso curiosidad en hombres, en amigos de mi quinta. No lo he hablado con nadie que no sea de mi entorno pues no acostumbro a contarles mi vida a la gente, pero no tendría ningún inconveniente en hacerlo, pues se trata de cuidado masculino y aseo personal, muy del s. XXI, aunque parezca clásico.
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Sabes lo que ocurre cuando tus amigos saben de esta afición, que de ahi en adelante se fijan un huevo en como vas afeitado, notas que te miran de cerca la cara
Si se te nota algo de barba ya me dicen que si he dejado la afición, 
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Como siempre he sido de aficiones poco frecuentes tampoco es que me suponga mucha diferencia.
Es verdad que mi mujer prefiere los “juguetes que huelen bien” en lugar de las miniaturas de war games (ya vendidas) o los manuales de Rol (acumulando polvo porque ya no hay tiempo) pero eso no quita que se cachondee un poco.
A mi plin ya que tras dos años he enganchado a unos cuantos a este vicio (incluida una amiga suya adicta a los jabones) y cada vez que vamos de casa rural tengo unos cuantos que me piden que eche los juguetes para probar.
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Mi entorno general no sabe nada, puesto que no me afeito en publico, pero mucha gente se sorprende de que huelo diferente, o si ve mis maquinillas porque vienen a casa y van al banyo pues alguno pregunta. Solo un colega bastante cachondo me trollea. Me pregunto el otro dia que si me habian regalado los reyes una brocha de tejon d mongolia, y yo le respondi que de mongolia no se, pero manchurian tengo varios. Pero vamos, somos la clase de amigos que nos pasamos el dia metiendonos, faltandonos, buscando cualquier excusa para poner el dedo en la llaga… Y se que me espia, y debe andar no se de donde, acumulando fotos de mis afeitados dl dia, pero le entiendo, de ser al reves yo haria lo mismo con el
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Claro ,se sorprenden que nos lo pasemos bien cuando nos afeitamos…
Y acaban diciendo que para ellos no es nada agradable y a veces me piden consejos…si es que 
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La cosa es fácil. Yo en redes sociales no publico mi forma de ser.
Amigos míos y conocidos si saben de mis gustos afeiteriles y de hecho los promuevo, pero solo eso. Algunos se quedan perplejos, sobre todo cuando les saco una navaja. Por lo demás me respetan con extrañeza, jajaja.
Es lo que tiene lo desconocido.
Eso si, flipan cuando ven las brochas y los jabones.
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Correcto. Publico cienes de chorradas en redes sociales, pero raras veces relacionadas con el afeitado. El otro día fue la excepción, publiqué la foto de una navaja mía sobre una piedra de afilar y gustó, pero sin más.
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Es lo que me pasa a mí principalmente, no es que se extrañen o me consideren un friki, con lo que alucinan es con la cantidad de apechusques…
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Lo peculiar de esta afición es que convertimos un acto tedioso y farragoso para el 99% de la población en una afición placentera y eso no lo entienden. La familia me conoce y no se sorprende únicamente en los vestuarios del trabajo cuando desplego el arsenal de apechusques causo sensación…
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Entre mi familia y amigos, una curiosidad más, que es motivo de conversación. No mucha porque no interesa el tema.
Eso sí, les fascina el armario, Voy a empezar a cobrar entrada
Las nietas, sobre todo la pequeña, alucinan cuando me afeito y eso sí que no tiene precio.
Por lo demás, si a los 67 años me tengo que preocupar de lo que piensen los demás sobre mis gustos, poco habría aprendido en todos esos años.
A disfrutar, que aficiones las tiene todo el mundo y muchas, bastante menos sanas que la nuestra.
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