Como tengo debilidad por las navajas con sellos y grabados, ví este desastre de navaja y no me pude resistir. Había que salvarla.
Estaba negra de óxido y las cachas estaban sucias, resecas y quebradizas.
Pero eso no era lo peor, faltaba una parte de las cachas.
Y con este panorama desolador me puse a reparar los daños.
Primero desmonté la navaja, limpié la hoja y la lijé hasta eliminar las mellas.
Luego empecé a pensar cómo reconstruir la cacha rota. Se había partido justo por el agujero del pin, por lo que era necesario reconstruirla un poco más arriba, para que no se volviera a partir por el mismo sitio. Además estaba torcida en esa zona, por lo que había que eliminar la parte doblada y pegar el trozo nuevo de manera que quedara recta la cacha. Pensé hacer ese trozo de madera pero al final me decidí a usar otra cacha de cuerno de una antigua Wade & Butcher que restauré. Así el remiendo sería de la misma época y sería de la misma familia. O sea el transplante no sufriría rechazo. Ja ja ja.
Midiendo bien, corté ambos trozos y los pegué con epoxi y un trocito de fibra de vidrio. Luego reforcé las dos cachas con fibra de vidrio impregnada en epoxi.
Una vez secas, lijé y pulí las cachas y estuvieron sumergidas durante tres día en aceite de pata de buey para que se nutrieran y eliminar ese aspecto de cuerno reseco que tenían.
Finalmente este es el aspecto general del trabajo, con todas las piezas del puzzle listas para montarse.
Podéis ver el color oscuro de las cachas, completamente diferente al tono reseco marrón del principio.
Una vez montada, este es el aspecto final.
Otra Wade & Butcher que vuelve a trabajar.
Espero que os guste. Gracias por leerme.