Cyril Lelégard es un ingeniero químico, aficionado al afeitado tradicional como todos nosotros y que según manifiesta estaba decepcionado con la mayoría de jabones del mercado. Aprovechando sus amplios conocimientos (ha estado durante 12 años en un laboratorio farmacéutico), allá por diciembre de 2012 decidió crear el que fuera el primero de sus jabones, el Traditionnel, y una vez hecho, distribuyo diversas muestras entre miembros del foro al que pertenecía rasagetraditionel.com. La aceptación fue increíblemente buena y tuvo un éxito inmediato, por lo que se le disiparon las dudas que tenía y en junio de 2013 creó “la empresa”.
La imagen del señor que sale en la tapa de cada uno de sus jabones es la de su abuelo Lucien Lelégard, que para él era un ejemplo a seguir en cuanto a elegancia se refiere.
Este jabón nació en 2014 como una Edición Limitada que hizo el propio Cyril para conmemorar su primer aniversario e hizo tan solo 150 unidades de 200gr. Como es lógico y dado el mercado tan amplio al que satisface hubo mas de un “buen cliente” que se quedó sin el, de modo que no le quedó otra que incorporarlo a sus lista, pero ya solo en el formato de 100gr. Bueno en realidad son 98gr.
Formulación/ingredientes:
Potassium Stearate, Potassium Cocoate, Aqua, Coconut Fatty Acid, Glycerin, Styrax Benzoe, Cinnamonum Camphora, Aniba Rosaedora, Rosa Damascena, Nerol, Geraniol, Citronnellol, Linalol
Hay que decir que esta fórmula difiere de la que Cyril usa habitualmente dado que los aceites esenciales empleados son mas inestables y tieneden a enranciarse, por lo que no queda otra que incluir en la formula estabilizadores.
Se trata de un jabón de base vegetal, sin ingrediente estrella, que utiliza aceite de coco y glicerina, así que imaginaros como espuma.
En cuanto a los aceites esenciales hay una curiosa combinación que da como resultado un aroma muy elegante a rosa. Éstos son: Styrax Benzoe (Benjuí), Cinnamonum Camphora (Alcanfor), Aniba Rosaedora (Palo Rosa) y Rosa Damascena (Rosa de Damasco).
Presentación: Este jabón es de 98gr. y se presenta en una lata de aluminio envejecido que le da un toque vintage y muy elegante al conjunto. Cierra a presión quedando perfectamente sellado y sin riesgo a que se abra la tapa en caso de trasportarlo en un neceser o una maleta.
Longevidad/duración: Es un formato pequeño, pero tiene un textura un poco más dura que la formulación habitual, de modo que requiere menor carga. Se vienen utilizando 1,4gr por afeitado. por lo que nos vamos a los 70 afeitados.
Carga requerida: Poca. Aquí entra en juego la técnica a la hora de cargar. Yo he estado unos 20 segundos cargando, que en un principio puede parecer bastante tiempo, pero no lo es, ya que ejerzo una presión mínima a la hora de cargar. Para que el desgaste sea uniforme, cargo “acariciando” el jabón.
Capacidad de hacer espuma: Muy alta. La presencia de aceite de coco y glicerina hacen que a poco que nos esforcemos tengamos la fiesta de la espuma. Si encima le damos con una brocha sintetica y un suribachi,
podemos sacar espuma fácilmente para afeitar a 3 ó 4.
Este es el resultado de la primera batida con el agua que retiene la brocha escurrida.
Tras añadir unas 20 gotas de agua.
Tras añadir otras 20 gotas de agua ya está lista la espuma (en el suribachi hay el doble de lo que aparece en la foto).
Ratio agua/jabón: Admite agua sin problemas, pero es preferible ir poco a poco ya que siempre hay tiempo de ir añadiendo agua ya que corregir un exceso de agua con mas carga de jabón la mayoría de la veces no suele salir bien.
Calidad de la espuma: Excelente, de lo mejorcito del mercado. Brillante, pegajosa, con tanto cuerpo que parece de bote, con eso lo digo todo.
Protección y deslizamiento de la hoja: Soberbio. Con poca barba hace que la cuchilla apenas “suene” y parece que no te estás afeitando. Crea una película protectora de muy buena calidad. Cuando te das agua para la segunda pasada antes de dar otra “mano” de espuma, la cara se convierte en una pista de patinaje.
Sensación en la cara: Totalmente neutra, ni frio ni calor.
Hidratación y postafeitado: Sublime. Debido a la protección que aporta deja la cara muy suave e hidratada. El uso de un after shave después del afeitado es meramente protocolario que no necesario.
Aroma: A rosa, asi sin más. Lleva otros aceites esenciales, como Benjuí, Palo Rosa o Alcanfor, pero no se distinguen, y mira que el alcanfor es facilmente reconocible. No se, pero el resultado es que esta combinación de aceites da un aroma a rosas EXPECTACULARMENTE elegante y en contra de lo que pueda parecer muy, pero que muy masculino.
Precio: Oscila entre los 21€ y 22,75€ dependiendo del comercio
Precio por afeitado: 0,30€.
Recomendado: Sin duda alguna. En mi opinión se trata de uno de los mejores jabones de base vegetal del mercado y como no uno de los mejores fabricados en Europa. Es cierto que es el más caro de todos los fabricados por esta artesano, pero tambien el coste de producción es mucho más alto. Me he desprendido de todos y cada uno de los jabones con aroma a rosas que han pasado por mis manos (y han sido unos cuantos), pero este jamás abandonará mi casa. Con eso está todo dicho.
