Que bueno, me alegro de que hayas podido vivir esta experiencia y que la compartas con nosotros.
Un abrazo.
Me alegro muchísimo por tí. Se nota que disfrutaste como un niño pequeño.
Los vídeos dan fé de todo el trabajo que lleva hacer una obra de arte.
Por fin encontré el momento para deleitarme con este espectacular relato.
Una gozada, muchas gracias por compartir con todos nosotros.
Enhorabuena por un sueño cumplido Pablo.
Una pregunta: Cuando está realizando la confección del acero de damasco, lo somete a varias tandas de calentamiento y martilleo para compactar la pieza.
Después de efectuar varias tandas de este proceso, termina la pieza y deja enfriar al aire. No requiere el templado sumergiéndolo en agua o aceite para enfriarlo?.
En ese vídeo lo que hace es una plancha de acero damasco “dulce”. Como las que compra ya hechas y que luego también precisarán templado, pero en este caso confeccionada por él, con un diseño característico.
Luego esa placa la recortará con la amoladora para darle su forma básica, volverá a meterle martillo, la perforará… Y después le dará el tratamiento térmico endurecedor (templado).
Es un fenómeno este Mastro Livi. Aprovechando este reportaje tuyo he visto varios vídeos y se le nota la pasión, dedicación y buen hacer que pone en su trabajo, pero es que además el tío parece ser muy accesible y como se dice por aquí “campechano”.
Como digo, todo un personaje este Livi.
Genial el reportaje pablo. Muchas grscias por compartirlo. Que lujo!
Comp se gesto esa visita?
Pues de manera muy simple, la verdad. A principios de verano les envíe un correo para hacerles un pedido y consultar la posibilidad de hacer una visita a su taller a finales de octubre. Ningún problema. Meses después, les mandé otro mensaje, a modo de recordatorio y concretando el día. Como la fecha nos venía bien a todos, aquel lunes me planté allí.
Genial!!
Un saludo
Dos Maestros juntos de la navaja de afeitar no se ven todos los días, por un lado Mastro Livi y por otro el Maestro Pablo @Airforce.
Muchísimas gracias por este reportaje, imagino lo que habrás disfrutado con esa visita, sabiendo la pasión que tienes por las navajas de afeitar.
Grandes, la narración y las imágenes. Me ha encantado. Gracias por contarlo, un lujo.