Afilado de la navaja de afeitar. "Metodo de la rebaba"

En opinión de muchos usuarios de navajas de afeitar, el afilado es una práctica casi ritualista. Sigue pasos muy específicos, con acciones predeterminadas hasta que finalmente se produce el codiciado filo. Los diferentes métodos de afilado y dispositivos de afilado requerirán diferentes rituales de afilado, pero al final el resultado es el mismo.

Método de las rebabas.

El hecho de cortar una superficie de metal con un abrasivo genera un cumulo de metal hacia la superficie opuesta, esto es comúnmente conocido como rebaba. Es algo tan simple como cuando se emplea una lima para matar las aristas de alguna pieza metálica mecanizada, los cortes en esa pieza metálica han conseguido que dos superficies converjan en un punto donde no existe grado, es decir, si se continua cortando una de esas superficies se desprende metal hacia la otra y viceversa. La rebaba es el indicador mas fácil de reconocer para advertir que el filo es correcto, esta rebaba se crea en el afilado con las piedras anteriores a la piedra final de acabado que pule esas superficies cortando una ínfima cantidad de acero para que se desprenda la rebaba sin seguir acumulando metal siempre que la navaja se pase en la piedra por las dos caras de la hoja en cada pasada. Si la rebaba se arranca bruscamente y no se emplea una piedra fina, el borde del filo permanecerá quebrado y perderá su capacidad de corte mucho antes porque en el afilado se aplicará más presión de la que seria necesaria con un filo perfecto.
En ingeniería, una rebaba se refiere y define como el borde elevado de una parte metálica. Puede estar presente en forma de un alambre muy fino en el filo de una herramienta recién afilada o como una porción elevada en una superficie, después de recibir una labor de un objeto igualmente duro o pesado. Una rebaba, también llamada filo de alambre se forma como resultado del afilado del metal. Las rebabas en las hojas de las navajas de afeitar se forman en el filo de esas hojas donde se cruzan los planos de los biseles o, en el caso de cuchillos o cinceles de un solo lado, el plano de una de las cara y el bisel de la otra…
Levantar una rebaba es una parte esencial de cualquier ritual de afilado. Es posible que ya lo haga sin darse cuenta exactamente de lo que está haciendo. En ese caso, puede que se pregunte qué es una rebaba y por qué es tan importante.
Las rebabas son una pequeña capa delgada de metal que cuelga sobre el ápice del filo. No es visible, pero cuando se tiene experiencia puede notarla o sentirla con la uña pero solo después de afilar con piedras de granos gruesos o inferiores. Es causada por el afilado y es perfectamente normal. Es un buen indicador de que ha alcanzado el objetivo y que puede cambiar al siguiente grano de piedra. Pero antes se han de eliminar las rebabas creadas.

Muchas personas no prestan suficiente atención a la eliminación adecuada de las rebabas y si no se eliminan estas por completo, terminará con un filo romo u opaco.
Una rebaba es una deformación del metal en el vértice del filo. En otras palabras, la rebaba es un pequeño pliegue de metal en el otro lado del filo que está afilando. Crear una rebaba le permite saber que ha afilado el filo lo suficientemente delgado en un lado, para crear un solo plano del bisel hasta el filo. Una rebaba también le permite saber cuándo dejar de afilar en un lado o cara del bisel y cambiar al otro lado. Si no se forma una rebaba durante el proceso de afilado, entonces no ha afilado completamente el filo de la hoja y su navaja no estará tan afilada como lo podría estar.
Formar una rebaba puede ser problemático, especialmente si está tratando de volver a establecer o perfilar un bisel con piedras gruesas. Si usa demasiada presión al afilar con una piedra gruesa, la rebaba se deformará mucho más de lo necesario o no se formará en absoluto. Usar más presión disminuye la probabilidad también en las navajas de afeitar de mantener un ángulo constante al afilar, lo que afectará directamente su capacidad de formar rebabas. En algunos casos, una rebaba puede dirigirse hacia abajo, lejos del filo y formará lo que se llama un “filo de alambre”. El filo de alambre parecerá increíblemente afilado, pero también es muy frágil y propenso a mellarse y caerse. Esto dejará su barbera completamente sin filo. Por lo tanto usar una presión de afilado suave o ligera y mantener un ángulo de afilado constante es la mejor manera para intentar crear rebabas. Puede llevar más tiempo, pero es parte del ritual del afilado. Si se apresura o ignora esto, no lo logrará.
Como se manifiesta y discute en diferentes publicaciones y foros, el acto de afilar se trata realmente de cambiar una rebaba de un lado del filo al otro utilizando piedras progresivamente más finas para así disminuir progresivamente la rebaba formada con la piedra anterior más gruesa.
Primero forme la rebaba en un lado, pula la rebaba creada afilando por el otro lado y continúe afilando hasta formar otra rebaba. Una vez que haya formado una rebaba en cada lado usando su piedra más gruesa, entonces puede progresar y usar una piedras más fina para disminuir y reformar o modificar la rebaba hasta que termine con una rebaba pequeñísima que con frecuencia ni siquiera se puede percibir. Esta última rebaba, que a menudo es un filo de alambre, se puede eliminar con una piedra de grano muy fino o una tira de cuero.
El propósito es que esto le ayude a comprender mejor el ritual de afilado. Ahora puede comenzar a aplicar este método para afilar y quizás comenzar a obtener mejores resultados que en el pasado
Dado que la rebaba es muy pequeña y no se ve. Hay que chequearla con el dedo.
Si se siente algo áspero, eso es la rebaba. Si ha afilado bien la rebaba debe aparecer en toda las partes a lo largo del filo desde el talón hasta la punta.
Al pasar el filo sobre la piedra, en el caso que afile con piedra, al lado contrario del filo se forma una rebaba de metal sobrante. Para los que no conocen este efecto lo pueden probar de manera mas fácil utilizando una piedra gruesa. Verán que después de las pasadas necesarias en el lado contrario se forma un reborde que se puede ver o notar pasandole el dedo o la uña. Como ya se ha dicho todo lo que hay que hacer para afilar la hoja de una navaja es sacarle la rebaba por los dos lados y luego tratar de minimizarla de la mejor manera posible.

Ajuste del bisel con el método de rebabas.

Cuando está afilando una navaja por primera vez, el paso más importante es extraer con éxito una rebaba de cada lado de la barbera. Es muy difícil saber con certeza sin la presencia de una rebaba si los planos de cada lado del bisel de la hoja de la navaja realmente se extienden planos hasta el filo. Si los planos no se extienden hasta el filo formando el bisel, el filo será romo y la navaja no estará bien afilada.

Cómo crear las rebabas.

Comience a afilar el lado derecho de la navaja. Con la punta en la parte inferior de la piedra de afilar, empujar la navaja hacia la parte superior lejos de usted. Mientras lo hace, aplique una ligera presión con dos dedos sobre la hoja. Esos dos dedos deben colocarse lo más cerca posible del filo de la hoja sin tocar la piedra.
No necesita ajustar sus dedos mientras mueve la navaja hacia adelante y hacia atrás. Debido a que el afilado se lleva a cabo debajo de los dedos, comience con ellos en la punta y, cuando tire de la navaja hacia usted, haga una pausa y libere la presión por completo. Después mueva los dedos un poco por la hoja hacia el talón. Este baile de dedos es crítico y lleva tiempo acostumbrarse.
El movimiento de aplicar presión de esta manera en ingles se llama Trailing Strokes. Cuando empuja la navaja lejos de usted , aplica una presión que forma rebabas hasta que alcanza la parte superior de la piedra. Luego, cuando la empuja hacia usted, libera la presión. La presión se aplica en una sola dirección.

Cómo revisar las rebabas

Use el sentido común y sepa que es necesaria una presión moderada para formar las rebabas. Muevase de punta a talón, luego de talón a punta varias veces, y luego compruebe si hay rebabas.
Para la comprobación tenga cuidado y no mueva los dedos lateralmente a lo largo del filo, se cortará. Ha de sentir o notar un área áspera que va desde la punta hasta el talón. Lleva tiempo saber qué esperar porque la mejor rebaba será sutil. Solo sepa que cuanto más grande es la rebaba, más metal está eliminando, más de lo necesario. No se preocupe, no arruinará la navaja haciendo esto. Está aprendiendo y aquí los errores son parte del proceso de afilado. Aprenda de ellos.

Cambio de lado o cara de la hoja.

Tan pronto como sienta las rebabas, es hora de afilar el lado opuesto. La idea es eliminar el material, creando así una rebaba en ambos lados de la cuchilla.
El objetivo final: formar una rebaba, consistente en tamaño y longitud (del talón a la punta), a ambos lados de la hoja. Despues, el paso final.

Eliminar las rebabas

La eliminación de las rebabas es tan esencial como su formación. Su objetivo es terminar el proceso de afilado con un filo lo más limpio posible.
Esto se hace siguiendo el mismo patrón, el mismo ángulo y los mismos movimientos pero con presión reducida. Cualquiera que sea el nivel de presión necesario para formar las rebabas, se ha de reducir aproximadamente un 50 por ciento.
Simplemente reduciendo la presión, comenzará a eliminar cualquier rebaba restante del ápice de la hoja. Ahora se está limpiando el filo.
Comenzando en el lado derecho de la hoja de la navaja, muévala de punta a talón y de talón a punta, luego voltee la navaja y repita. Para el lado izquierdo, es opuesto: comience en la parte superior de la piedra para llegar al área del talón por completo. Por lo tanto, se moverá del talón a la punta y luego de punta a talón. Recuerde aplicar y liberar presión como lo hizo anteriormente, exactamente igual que en el paso anterior, pero con una ligera presión de afilado.
Termine reduciendo aún más la presión a medida que repite el proceso anterior. Visualice y chequee el objetivo: limpiar el filo viejo y formar un filo nuevo y afilado.
Siga haciéndolo y pruebe la nitidez de su navaja cortando un pelo o un tomate. Si está satisfecho, ya está. Ahora tiene una navaja afilada

El método de afilado de rebabas es quizás el método para establecer un bisel que se entienda más fácilmente. Es el medio más seguro y positivo de establecer un filo, ya que el método en sí mismo es la prueba. No hay adivinanzas y muy poca subjetividad. Es bastante rápido y fácil de aprender para un novato. No es la única manera, pero es una muy buena.
Las desventajas son, bueno realmente no hay ninguna, aparte de que crear las rebabas y luego eliminarlas es un desperdicio de acero. Un desperdicio de tan pequeña magnitud que solo es un problema si se hace varias veces. El ajuste del bisel solo debe hacerse una vez. La pérdida de algunas moléculas de acero adicionales no es preocupante, cuando es una cosa única. Si le preocupa, entonces no es preciso que siga leyendo.
El afilado “normal” o más habitual consiste en colocar la navaja de afeitar plana sobre una piedra de afilar con el lomo y el filo tocándola, apoyando primero el lomo y luego moviendo la navaja de afeitar hacia adelante y hacia atrás. Hacia o desde el afilador. Al final del trazo, el filo se voltea hacia arriba y hacia atrás, mientras la columna vertebral o lomo permanece en la piedra. Luego, la navaja se desplaza nuevamente a lo largo del filo por la piedra de afilar. Al final de la carrera de retorno, se voltea el filo hacia fuera con ello ya ha hecho un viaje de ida y vuelta por la piedra, una pasada o vuelta y así una y otra vez. Estas vueltas alternas son muy amables con la hoja de la barbera. Quitan el acero de ambos lados de manera uniforme. Funcionan bien con presión muy poco elevada o ligera. Estas pasadas alternas son las usadas la mayoría de las veces o casi siempre. Pero no son habituales por que no sirven para crear las rebabas.
El afilado unidireccional (pasadas adelante y atras o en vaivén en un lado) tiene la ventaja, al fijar el bisel, de ser capaz de crear una rebaba. En lugar de girar o voltear la navaja cada trazo como en las pasadas uno y uno por cada lado, en el unidireccional el mismo lado permanece sobre la piedra durante un número considerable de trazos que puede ser tan pequeño como 50, o llegar a cientos, dependiendo del grano de la piedra y la condición de la navaja. El conteo de trazos no es importante, excepto si se desea que cuando se haya terminado de configurar el bisel los conteos de vueltas o trazos sean exactos o prácticamente iguales para los dos lados de la hoja de la navaja. La navaja de afeitar se afila con el mismo lado hacia abajo, es decir en contacto con la piedra, hasta que se detecte la rebaba. Recuerde una rebaba es un poco de acero del filo que se desvía hacia arriba de la piedra por la acción de afilar solo un lado y usar presión para hacerlo. Por lo general, la presión utilizada es la del peso del brazo, quizás un poco más, pero no la presión que ejerce la parte superior del cuerpo. Volviendo a las rebabas. Si desliza la punta del dedo ligeramente sobre la hoja desde el lomo hasta el filo y luego a lo largo del filo, como si condujera un automóvil por un acantilado, una rebaba se adherirá muy débilmente a la punta de su dedo. Esto puede ser muy sutil, pero si examina ambos lados para estar seguro, los dos lados se notaran diferentes y entonces sabrá cómo se nota la rebaba.
La rebaba aparecerá primero en un punto y luego se extenderá gradualmente en un sentido y hacia el otro a lo largo de todo el filo. Cuando tenga una rebaba en todo lo largo del filo, voltee la barbera y afile el otro lado de la hoja, ahora la rebaba primera estará sobre la piedra de afilar, por lo que se pulirá y desaparecerá de inmediato. Ahora también está intentando levantar una nueva rebaba en el lado opuesto. Recuerde, la rebaba siempre se crea hacia arriba. De todos modos, continúe y haga la misma cantidad de vueltas en este lado que en el anterior, y compruebe la rebaba. Si la rebaba está presente en todo el filo, felicítese. De lo contrario, afile hasta obtenerla, luego afile el primer lado nuevamente para equilibrar el conteo de vueltas.
Afile un lado hasta que las rebabas sean evidentes en todo el filo. En la práctica, a menudo esto puede desperdiciar más acero del necesario en el caso de una navaja de afeitar muy rudimentaria. Aunque el conteo de vueltas sea de un par de pasadas o de trescientas, continúe y voltee la navaja y equilibre los conteos de vueltas de cada cara. Ahora se puede encontrar con que tiene una rebaba o una rebaba parcial en el lado nuevo. O tal vez no. Si no, ya sabe qué hacer. Hacer otros cien más o menos, y probar. Luego otros cien, y prueba. No siga siempre, voltee de nuevo. Mantenga el conteo de vueltas más o menos equilibrado en las caras y eventualmente eliminará suficiente acero para obtener el bisel. Menos vueltas en cada recorrido desperdiciarán menos acero. Pero con muy pocas no notará las rebabas.
Una vez que haya levantado una rebaba en cada lado y equilibrado las vueltas, es hora de pulirlas .Es preferible ir directamente a los trazos alternos normales para esto. Hay afiladores que utilizan un esquema de vueltas o trazos. Pero el proceso comienza con una presión moderada, el peso del antebrazo. y en la décima vuelta ya se reduce al peso de la mano. Finalmente, se reduce la presión al peso de la navaja. La rebaba finalmente se afila y se establece el bisel. Está comprobado, ya que la rebaba se formó en ambos lados y, por lo tanto, los dos planos biselados se encontraron en un vértice. Solo con el peso de la navaja de afeitar, es casi imposible aumentar la cantidad de filo, así que no se preocupe demasiado por el afilado. El método decreciente funciona así. Levante las rebabas en ambos lados. Ahora haga un grupo de 10 vueltas en un lado y luego otras 10 en el otro lado. 8 vueltas en el primer lado y luego 8 en el segundo. 6 y 6. 4 y 4. 3 y 3, 2 y 2, finalmente 1 y 1 y continuar normalmente. Estos conjuntos decrecientes se realizan con una ligera presión. Lo que hacen es transferir las rebabas de lado a lado y pulirías poco a poco. Si le gustan los métodos complejos, utilice el método de trazos decrecientes para eliminar las rebabas.
Así es como se establece el bisel en una navaja con la hoja vaciada y con el filo recto. Para una navaja de afeitar sonriente o con sonrisa, por supuesto, es un poco más complejo. Tiene que deslizar del talón a la punta para tener contacto con todo el filo curvo. Es muy aconsejable que comience y practique con una navaja de afeitar de filo recto durante los primeros intentos. Una cuña requiere cinta adhesiva, o de otro modo de afilado con el lomo levantado a mano alzada.
El error más común de este procedimiento es dejar que el hombro de la navaja se suba a la piedra. Esto presiona la punta contra la piedra, haciendo con el tiempo que el filo se curve hacia el lomo (sonrisa). También hay que evitar que el extremo del talón del filo entre en contacto con la piedra de afilar.
Otro hecho común que puede provocar errores es colocar la piedra sobre un objeto sólido y usar ambas manos para “controlar” la navaja, para gran número de afiladores es mejor afilar con una mano y a mano alzada. Sujetando la piedra en su mano suavemente, de modo que esté flotando en el espacio frente a usted. Ahora la hoja encontrarán su propia alineación y la presión se moderará y equilibrará fácilmente.
Una piedra aplanada defectuosamente también obstaculizará sus esfuerzos. La mejor manera de aplanar una piedra es dibujar una cuadrícula en la superficie y frotarla sobre una hoja entera de papel de lija pegada cuidadosamente a un vidrio grueso, mármol o granito o lo que sea. Existen “piedras de aplanado”, pero para ser realmente efectivas, deben ser significativamente más grandes que la piedra que se está aplanando. Sobrepasar los bordes o extremos compromete la planitud
El objetivo es formar las rebabas más pequeñas posibles mediante la regulación de la presión de afilado desde la punta de la hoja hasta el talón, y hacerlas de un tamaño lo más uniforme posible
La piedra para formar el bisel más comúnmente empleada es una piedra sintética de grano 1k o una piedra natural que se comporte de manera similar. También puede ser una película de lapeado en grano de 15u, 12u o 9u. A veces se usa papel de lija. Pero también a veces, obviamente, es necesario eliminar una gran cantidad de acero, y en lugar de darle mil vueltas en su piedra 1k, es posible que se desee comenzar con cien o doscientas pasadas en una piedra de grano 600 o incluso más gruesa. Como regla general, siempre vaya a granos más gruesos si hay una mella visible o una grieta en el filo. Granos 600; 400;. Lo que sea necesario. Simplemente deje suficiente metal en la hoja de la navaja para realizar la progresión de afilado con granos más finos para eliminar los profundos rasguños o rayones que se crean en el acero de la hoja de la navaja. En caso de duda, vaya a un grano más fino. Si es impaciente, tenga paciencia o comience a ser más complaciente.
Conclusión: el hecho de cortar una superficie de metal con un abrasivo genera un cumulo de metal hacia la superficie opuesta, esto es comúnmente conocido como la rebaba. La formación de rebabas es crítica para afilar con éxito. ¿Que es la rebaba? Es una tira muy delgada de metal, una deformación que se forma en el ápice de la cuchilla después de afilar el metal por un lado. Puede sentirlo o notarlo pero esto puede ser complicado al principio. Y siempre se formará en el lado opuesto al que está afilando. Desplazar la hoja sobre la piedra de afilado empuja el metal hacia arriba sobre el filo o del ápice de la hoja y en el lado opuesto es donde se acumula. Basicamente lo que se está eliminando es metal fatigado y exponiendo acero nuevo y fresco al afilar una navaja sin filo.
La formación de las rebabas señala el momento preciso del cambio del afilado de un lado a otro. También indica que se esta produciendo el afilado de la navaja. Así que use el sentido común y tenga en cuenta que es necesaria una presión moderada para formar las rebabas. Mueva la hoja de punta a talón, luego de talón a punta varias veces, y luego compruebe si hay rebabas.
La eliminación de las rebabas es tan esencial como su formación. Su objetivo es terminar el proceso de afilado con un filo lo más limpio posible siguiendo el mismo patrón o modelo, el mismo ángulo y los mismos movimientos pero con una presión ménor. Cualquiera que sea el nivel de presión necesario para formar las rebabas, se debe reducir aproximadamente la mitad.
Simplemente reduciendo la presión, se comenzará a cortar cualquier rebaba residual del ápice de la hoja. Ahora se está limpiando el filo.
Comenzando en el lado derecho de la navaja, muéverse de punta a talón y de talón a punta, luego voltear la navaja y repitir. Para el lado izquierdo, en él ,el trazo es opuesto: comenzar en la parte superior de la piedra para llegar al área del talón por completo. Por lo tanto, se moverá del talón a la punta y luego de punta al talón. Recuerde aplicar y liberar presión como lo hizo anteriormente, pero si con una ligera presión de afilado.
Terminar reduciendo aún más la presión a medida que repite el proceso anterior. Visualice el objetivo: limpiar el filo viejo o formar un filo nuevo y afilado. Siga haciéndolo y pruebe la nitidez de su navaja cortando un pelo o un tomate. Si está satisfecho, ya está. Ahora ya tiene la navaja afilada.

Es algo tan simple como cuando se emplea una lima para matar las aristas de alguna pieza metálica mecanizada, los cortes en esa pieza metálica han conseguido que dos superficies converjan en un punto donde no existe grado, es decir, si se continua cortando una superficie se desprende metal hacia la otra y viceversa. La rebaba es el indicador mas fácil de reconocer para advertir que el filo es correcto, La piedra de acabado o asentado pule esas superficies cortando una ínfima cantidad de acero para que se desprenda la rebaba sin seguir acumulando metal en la cara contraria. Si la rebaba se arranca bruscamente y no se emplea una piedra fina, la punta del filo permanecerá quebrada y perderá su capacidad de corte mucho antes porque se aplicara más fuerza o presión de la que seria necesaria con un filo perfecto.
La rebaba consiste en que se crea y sale por uno de los lados del filo un hilo de material rugoso, es típica como consecuencia de apretar o de llegar al límite del filo para el grano de esa piedra. Si no se elimina la rebaba no se obtendrá un corte limpio
En el afilado corriente o habitual se dan pasadas uno y uno alternando cada cara de la hoja, la rebaba que se genera por un lado, es la rebaba que se corrige por el otro y como es mínima, el filo queda sin rebaba.que no es más que un reborde o sobresalto en el acero del filo.
En los pases de vaivén si se dan por ejemplo 25 pases por un lado y después 25 por el otro, la rebaba que se genera por un lado, se corrige, se iguala y se genera en el otro, pero se corre el riesgo de quedarse siempre con ella, ya que puede ocurrir que se den tantas pasadas que se pase de corregirla a crearla, y ya que en algún momento tendrá que parar, en algún lado quedarán las rebabas. A no ser que se termine con una sesión de pasadas uno y uno alternando cada cara o lado de la hoja Por eso es muy importante el realizar al final unas cuantas pasadas de este tipo uno y uno alternando cada cara o lado de la hoja
No es muy aconsejable este método de las rebabas, de movimientos de pasadas en vaivén por un lado a personas que no tengan mucha experiencia en afilar ya que un fallo en los apoyos puede hacer que arruine o estropee la barbera o se le hagan unos planos escandalosos. Si se es novicio lo mejor vuelta y vuelta o lo que es lo mismo uno y uno alternando cada cara o lado de la hoja
Los pases uno y uno son notablemente eficientes durante las etapas de formación del bisel en el afilado con piedra, debido a la mejora en la capacidad para eliminar el acero. Pero también es notoriamente más lento en las piedras de acabado Con los trazos de vaivén puede haber una diferencia significativa.
Las pasadas en vaivén se pueden hacer, también, con el método denominado en pirámide consistente en comenzar con un número determinado de pasadas por ejemplo 9 pasadas por una cara e ir bajando el número de pasadas por cada cara antes de darle la vuelta. Es decir 9 pasadas por una cara girar 9 pasadas por la otra cara girar 8 pasadas por la cara inicial girar 8 pasadas por la segunda cara girar, 7 pasadas por la cara inicial, girar, 7 por la segunda cara y así sucesivamente. Tampoco se busca conseguir una gran rebaba, se ha de huir de ella, por eso no hay que darle demasiadas pasadas por la misma cara sin girar la navaja.
Siempre las últimas pasadas después de la pirámide serán exclusivamente uno y uno alternando las caras en la dirección del filo y sin volver atrás, girando la navaja sobre el lomo o espalda tras la pasada por la piedra.
Hay que procurar siempre que el número de pasadas por la piedra sea igual en ambas caras, de lo contrario pueden quedar rebabas.
Después de utilizar con éxito y correctamente el método, el bisel pasará todas las pruebas del bisel estándar, como pelo colgante, tomate cherry, afeitado del antebrazo, etc.

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Lo primero quiero agradecer a quien se toma la molestia de mandar estos posts de enciclopedia. Son muy formativos pero en todos me pasa lo mismo. Me resultan demasiado extensos y me da la sensación de que se repiten varias veces las mismas cosas así que termino dejándolo sin leerlos completos. En este, por ejemplo, se habla 2 ó 3 veces de cómo crear y luego eliminar una rebaba.

Por cierto, me surge una duda: cuando se dice lo de crear una rebaba en cada lado entiendo que no significa tener 2 rebabas a la vez porque en cada cara del filo para crear una necesariamente se elimina la otra ¿no?

Gracias de nuevo por la aportación

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Yo, después de hacer el bisel de una navaja con piedra de 1K, corto ligeramente un tapón de corcho. La raja del corte se queda negra, por haberse desprendido la rebaba.
Il Mastro Livi tenía un trozo de cuerno sumergido en agua y pasaba el filo por el cuerno, para quitar la rebaba. Alex Gilmore, que afila las navajas estudiando cada paso con un microscopio, quita las rebajas asentando las navajas en cuero. En uno de sus múltiples vídeos, puede verse la rebaba, y cómo la elimina con el asentado, viendo la misma parte del filo en el microscopio.

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