Tal vez alguno se acuerde que hace un tiempo escribí que me pasaba algo raro con el Classic Note. Lo había recibido en una muestra, del amigo @FranGTS, junto con unas pocas más. Le empecé a notar un toque mentolado, que no creía que tuviera, pero que estaba ahí sin duda.
Le pregunté a Fran si se había confundido y me había enviado otro jabón, me dijo que no. Os consulté a vosotros a ver si ese jabón tenía un toque mentolado, me dijisteis que no.
Pues cual fue mi sorpresa ayer al afeitarme con otro jabón que me había enviado Fran, el Dec Grooming Gratiot League Square y notarle una patada de mentol importante… Yo ya no entendía nada, porque así como del Classic Note podía tener dudas, del GLS sabía a ciencia cierta que no tenía mentol, no señor. Le había dado suficientes usos a esa muestra como para acordarme perfectamente.
Ahí es cuando me di cuenta de qué había pasado. Es una explicación absurda, a priori, que parece difícil de creer, pero es la única plausible.
Hace un tiempo intercambié una navaja por una brocha con un compañero que, amablemente, me envió una bolsita con cristales de mentol para vitaminar lo que me apeteciera. Guardé esa bolsita en el cajón de mi armarito, junto con un par de tarros de jabón, las cuchillas que uso, un par de tarritos de muestras… y las muestras de Fran, en sendas bolsitas autosellables.
Pues aunque uno pensaría que con dos capas de plástico de por medio no debería ocurrir, está claro que el roce hace el cariño y que la proximidad de la bolsita con cristales de mentol ha vitaminado las dos muestras.
Es la única explicación que no entra en lo sobrenatural. Es curioso, pero es así. Yo, con mi muy escaso conocimiento de la química, jamás me lo habría imaginado pero mira… una cosa más que he aprendido.
Ahora tengo que sacar esos cristales de ahí, porque el GLS tiene ya una patada de mentol muy notable