Artículo en Sharpologist sobre el afilado de cuchillas:
El autor establece tres factores que determinan el rendimiento de una cuchilla:
Su afilado.
Si está revestida (de teflón, por ejemplo) o no.
La consistencia del filo.
Llega a la conclusión de que las cuchillas que necesitan 40 gramos de fuerza de corte son las más apropiadas para afeitarse, las de 30 serían demasiado afiladas y las de 50 no cortan del todo bien.
También recomienda aquellas cuchillas que son más regulares entre afeitados (que mejor conservan sus propiedades) y se mantienen entre los 40 gramos o algo más sin grandes variaciones entre afeitados (como las Vokshod, las Gillette Wilkinson Sword, las Gillette amarillas…). Lo que según él indica:
-Desgaste mínimo del revestimiento de la cuchilla (o poco revestimiento desde el principio)
-Buena adhesión del revestimiento al metal base.
-Un afilado decente de la cuchilla que mantiene el filo y/o
-Buen templado y endurecimiento de un acero inoxidable de buena calidad.
No, son las más afiladas de media (entre todos sus afeitados). Aunque en el primer uso tienen una fuerza de 40 gramos, en posteriores usos baja a a 32 y 31 (que el autor considera demasiado afilado y, por tanto, incómodo y tendente a producir cortes).
El autor considera que las más “consistentes” (en las que el afilado no varía tanto entre usos y se mantiene en torno a los 40 gramos) son las que producen un afeitado más cómodo a la larga: como en las Vokshod, las Gillette Wilkinson Sword, las Gillette amarillas…
En su momento ya habíamos comentado sobre la web de donde salen los datos. Es un “estudio” curioso pero intenta cargase de objetividad técnica pero no deja de ser igual de subjetivo que las apreciaciones personales.
En primer lugar calcula la fuerza necesaria para cortar un material de referencia, si suponemos que este material de referencia es homogéneo, este si será un dato objetivo.
Después se afeita una vez y vuelve a probar, se afeita otra y vuelve a probar, etc… y aquí es donde ya entramos en el campo de la subjetividad, ha introducido un elemento de incertidumbre que es un afeitado con una ( o muchas distintas) maquinillas sobre su cara, por eso el “estudio” no es homologable para el resto.
Estos estudios son curiosos, pero al final lo mejor es probar y probar, no hay otra.
Una cosa curiosa es eso de que los revestimientos no duran ni un afeitado.
A mí, empiricamente, la prueba me dice poco, más que nada porque las variables que afectan al experimento pueden cambiar drásticamente, de modo que se invalidan los resultados. Otra cosa sería en laboratorio físico puro y duro, cortando un material exactamente de las mismas características (o mejor varios), con la misma máquina, mismas condiciones termohigrométricas etc., vamos, un entorno controlado. Incluso así, como cada cual tiene una barba y una piel, el análisis de datos podría ser objetivo, pero los resultados en cada cara no podrían preverse a ciencia cierta.
Me llama la atención la referencia al segundo afeitado de las Perma Sharp Super (son unas de mis cuchillas de referencia), más radical que el primero con una Feather, cuando, en mi caso al menos, las Perma Sharp son bastante más permisivas y nobles que las Feather en el primer afeitado y no las noto ni de cerca tan agresivas. Imagino que, incluso siendo cierto, mi piel acepta mejor las Perma-Sharp que las Feather, podría ser por las características del material, el tipo de biselado o quién sabe qué. Es curioso que estas cuchillas tengan un primer afeitado con capacidad de corte tan similar a Voskhod, que son unas sarteneras que me gustan mucho y que me van muy bien, aunque será por el recubrimiento, el deslizamiento de las Voskhod hace que muchas veces me pregunte si están ahí. Yo hablo sólo de las pruebas con mi Merkur 34c, que es una maquinilla bastante permisiva.
