Muy buenas, caballeros.
No es esta la primera vez que se muestra el proceso de creación de una brocha del maestro Javier @ElDruida. Pero sí creo que siempre es agradable observar un trabajo de artesanía cien por cien auténtico y genuino. Sobre todo si proviene de uno de los grandes artesanos del planeta en la materia.
Tampoco quiero extenderme mucho más. Mi interés principal en esto no es edulcorar ni echar más dulce en el trabajo de Javier. Todos le conocemos y, además, se merece todos los piropos que le echemos, porque los vale. Nos basta con disfrutar de su arte.
Os acompaño este texto con varias fotos, algunas las comentaré, algunas, no. Simplemente se trata de ver y de disfrutar.
Un saludo a todos y muchas gracias, Javier. Si no utilizo alguna palabra correcta (sobre alguna herramienta, etcétera), mis disculpas!
Elaboración de una cónica en resina malaquita, nudo Fan 25, marca de la casa.
1.— Se coloca el taco o cilindro elegido sobre el torno, en este caso resina malaquita. Para quien no lo sepa, Javier es ‘míster experimentos’ y consigue unas tonalidades y colores flipantes mezclando elementos de aquí y de allá. Es interesante decir que normalmente vemos “lo que le sale bien”, pero no las decenas de tacos que desecha porque no le convencen, no dan la calidad que desea, etcétera.
2—Comienza el proceso de formación del mango de la brocha. Las virutas de resina vuelan por todas partes. Festival multicolor.
3 y 4.— Con la gubia, Javier ayuda el proceso de compactado y estrechamiento del mango hasta alcanzar la medida y tamaños deseados. A puro ojo de artesano.
5.— El mango comienza a parecer un mango.
6.— Llega la hora de enfocar el proceso en la parte superior para tornear y proporcionar al conjunto la forma ovalada característica de las brochas cónicas.
7.— El taco ya no es un taco, sino que se ha transformado en un cono. El artesano incide en la parte superior para formarla, estrecharla y darle la forma perfecta.
8.— La parte superior está prácticamente lista.
9.— Le toca e turno a la base del mango de la brocha. Javier comienza a trabajar la base eliminando resina para conseguir la curva que también caracteriza la base de una cónica.
10.— Esto es una cónica. Aquí tenemos el mango en bruto, con las formas que hemos elegido y el alto y ancho deseado.
11.— Hora de colocar el característico sello de El Druida, en este caso plateado. Para conseguirlo, Javier inserta siete varillas con forma de cilindro prácticamente diminutas en el interior de otro cilindro metálico de mayor tamaño, si bien es igualmente muy pequeño. Cada sello se recorta, uno por uno, de ese cilindro original.
12.— El sello se inserta en el centro de la base de la brocha. Javier ha efectuado una punción previa en el centro para introducir su santo y seña, y lo amartillea ligeramente y con suavidad para que encaje perfectamente.
13.— Tras el amartillado, se pule la zona de la base con el sello incrustado.
14.— Este es el resultado final de la base.
15.— El proceso de lijado y pulido del mango elimina todas las posibles asperezas finales y aporta el aspecto final a la brocha.
16.— La resina malaquita empieza a asomar su verdadera cara, con una preciosa tonalidad y brillo gracias al trabajo de Javier.
17—Uno tiene debilidad por las rayas en sus brochas, así que se añade una en la parte superior.
18.— Comienza la fase de pulido final.
19.— El resultado de todo el proceso previo empieza a verse con claridad.
20.— Se acondiciona el hueco para dar cabida al nudo que llevará esta cónica malaquita, en este caso el característico Manchurian Fan 25 de Javier.
21.— Últimos retoques de la fase de pulido.
22 y 23.— Así queda el mango de una Druida genuina tras concluir el trabajo en el taller.
24 y 25.— Y así luce de bella. Muchas gracias Javier @ElDruida
Espero que os haya gustado, un abrazo para todos, señores.