Hace unos meses me hice con esta Especial. La restauración ha sido un proceso largo, no por difícil sino porque tenía ilusión por conservarle el sello, aunque estaba hecho polvo. Eso terminó siendo una elección equivocada, así que en estos últimos días me decidí a quitárselo del todo.
Así es como llegó a mis manos:
Tras desmontarla, le dí un buen baño de 3 en 1.
Una vez ablandado el óxido, el proceso habitual: cuchilla para quitar lo gordo y luego riki-riki con progresión de lijas hasta 1200, para acabar con varias pastas de pulido.
Este es el resultado:
Realmente podría meterle mucha más caña a la hoja y quitar más manchitas pero no le veo sentido quitarle acero simplemente por estética. La hoja está limpia de óxido, casi entera y, sobre todo, afeita como los ángeles.
Al final, pulido de cachas y pines nuevos de latón. Hacer bien los pines sigue dándome guerra pero poco a poco voy mejorando.
Buen trabajo hay veces que hay que sacrificar un poco la estética dejar algunas manchas por no quitar demasiado acero como dices pero si queda funcional es válido los pines… poco a poco se coge práctica hay que tener paciencia para que queden bien y dar muchos golpes yo soy de los que prefiero dar muchos y suaves que pocos y fuertes pero los tuyos están bien hombre
Da mucha guerra el proceso y hay que tener paciencia pero el resultado merece la pena. Las Especiales de primera generación son de lo mejorcito que hay. Buen trabajo
Un gran trabajo yo creo que la hoja no estaba fácil y los pines han sido todo
Un acierto creo que hacen lucir aún más esta magnífica navaja, que la disfrutes