La pregunta es simple, la respuesta como desconocedor se me hace complicada, seguro que me podéis ayudar, porque sino es aquí no se donde podría encontrar a mas usuarios y afiladores de navajas barberas.
¿Hasta que punto el afilado y posterior asentado de una navaja puede cambiar su carácter?
Es decir, ¿puede el afilado sumado a un determinado asentado volver un, por ejemplo, acero de filo agresivo en algo suave?
¿Cual es vuestra experiencia al respecto?
O simplemente el acero es como es, y por mucho que se cambie de herramientas de afilado o uso y asentado, sigue siendo como salió de fabrica.
Preguntas todas des del desconocimiento, me corregís tanto como queráis.
Por ejemplo hablando de Filarmonicas DT, parece que son como los pimientos del Padrón, y uno no sabe como va a “salir”, se le puede modificar la tendencia y ajustarla a nuestro gusto.
Hombre, cada acerovtiene unas características que hacen que se comporten de una manera determinada. Además hay que tener en cuenta el tratamiento térmico que hayan tenido, la flexibilidad, etc. Eso mismo pasa con las cuchillas de afeitar, que como todos sabemos, tienen comportamientos distintos de unos modelos a otros.
En cuanto al tema del afilado, también depende de las piedras que se usen, el resultado final. Y con el asentador más de lo mismo.
Resumiendo, que las distintas combinaciones de aceros con piedras de afilado y asentadores, hacen que el filo de las navajas sea totalmente perdonalizable. La truco está en saber llegar hasta ese filo que nos guste a cada uno.
En mi corta experiencia si… es decir; con las piedras, pastas y asentado conseguimos dejar la navaja a nuestro gusto; la navaja que tu utilices puede que a mi me parezca suave o agresiva, lo mismo pasa con las cuchillas; la que a ti te va bien tal vez a mi no…
Un afilador, utilizando su (cuanto más amplio mejor) elenco materiales y técnica, podrá “personalizar” un filo siempre dentro de los límites impuestos por la navaja.
Dicho de otro modo, un buen afilador logrará que cualquier navaja corte bien, pero NO que todas corten igual. Son cosas totalmente distintas.
Buen melón acaba usted de abrir…
Es difícil ser rotundo, pues hay muchos factores en juego y depende de como se combinen cambian los resultados: Me comenta mi jefe, que entiende de forja, que un acero magnífico con un tratamiento térmico malo se convierte en un acero mediocre y que un acero mediocre con un buen tratamiento térmico se convierte en un buen acero.
Hay un rumor que dice que todas las filarmónicas de segunda generación tenían el mismo acero (cosa plausible desde un punto de vista industrial) y que los diferentes tratamientos daban las diferentes navajas: subzero, tridur…
También está la forma: muy vaciada, cuña…
Lo ideal es la combinación de todo: buen acero, buen tratamiento térmico, buen afilado y buen asentado; además de una forma que nos vaya bien.
Creo que son tantos factores los que suman que uno solo no será demasiado determinante o que se puede “personalizar” pero poco.
Creo que @racogon, y @wosa también coinciden en la posibilidad de “personalizar” el filo, eso si, tal y como tu indicas, dentro de unos límites.
Eso nos dejaría con la siguiente opción:
Cualquier navaja que no tenga de “fabrica” un carácter extremo en un sentido u otro, es adaptable, contando con la buena mano de un entendido, a nuestro gusto.
¿Estamos de acuerdo?
Y si es así, ¿cuales son las navajas de los extremos?
Por ejemplo parece claro que las Filarmonicas SubCero son mas difíciles de afilar y tratar que las demás, por lo tanto este modelo seria menos susceptible de amoldar a nuestro gusto.
Retomando el hilo, creo que seria bueno para los novatos, aquel que quiera hacerse con su primera navaja, saber que ese modelo en concreto si tras un par de semanas lo nota demasiado agresivo, puede enviarlo a un compañero o artesano del foro para que se lo suavice y deje mas a su gusto.
Así el gasto de 100 o 200 leuros no comportaría tanto riesgo.
¿Según vosotros cuales serian esas marcas y modelos con aceros que permiten jugar con ellos al afilarlos?