Hola, compañeros.
Hoy os muestro una particularidad de mi último remozado, una Filarmónica Barbas Duras del compañero Daniel @MrBrush en la cual pretendía sustituir la maltrecha pieza de goma de la espiga por otra fabricada con impresora 3d. Es una solución fantástica, y la verdad que el material cumple estéticamente y al agarre, pero la diseñaron con un grosor de paredes muy grande y no entraba ni mal ni bien.
Así que lijé los laterales de la pieza, que, al estar hecha por acumulación de filamentos, mostraba imperfecciones al ser desgastada, pero habrá que tomárselo como un mal menor. También fresé las cachas por dentro para crear mayor hueco a la recién llegada.
Y por lo demás, pues un poco lo de siempre, para el metal una buena limpieza y luego ya pulido o satinado dependiendo del acabado que queramos. Para las cachas, baño de un par de días en aceite de silicona, limpieza, rectificado de la cacha izquierda con calor, restaurado y repintado del sello, pulido general y luego un par de pruebas y ajustes antes del montaje final, al estilo tradicional, con martillo, varilla y arandelas.
No me extiendo por lo dicho, es básicamente lo de siempre, sota caballo y rey, todo tratado ampliamente en otros hilos. Por supuesto, quien tenga cualquier duda, aquí estamos.
Luego Daniel la desmontó y le dió una buena limpieza, pero en algunas zonas consideré adecuado insistir, bien por estética bien para atacar “de raíz” alguna mancha y/o picada y disminuir riesgos posteriores.
Total, que…
¿En qué quiero hacer hincapié hoy? Pues en la recuperación de la lira. Como casi siempre, se encontraba con el dorado a medias, y el relieve desgastado. Así es muy difícil repintar con precisión el dibujo, ya que no hay surco suficiente, y no dispongo de plantilla específica. ¿Solución? Pues muy fácil, profundizar el boceto, tomando lo que quede de él como plantilla, repasándolo con un objeto punzante. Entonces ya podremos pintarlo sin mayor problema.
Se me ocurrió fotografiar el proceso cuando ya lo había empezado, así que en esta imagen el sello ya se encuentra parcialmente repasado, pero a la parte derecha podréis ver todavía zonas sin prácticamente relieve, y con el baño dorado desgastado.
Luego, una lupa con un práctico fleje, un objeto punzante fácil de agarrar y manipular, en este caso, la aguja de un compás y, importantísimo, adecuada iluminación. El móvil en modo linterna montado en un trípode.
Y venga a darle caña. 3 pasadas para ser exacto, espaciadas en el tiempo.
Pintamos, como siempre, limpiando y secando perfectamente la superficie antes. No suelo aplicar imprimación en este tipo de trabajos. Cubrimos bien, a grosso modo, ya retiraremos el excedente después. Dejamos secar bien.
Para estas chapucillas suelo utilizar pinturas acrílicas al agua, de las más utilizadas en modelismo. En este caso, la que más me gustó de las que tenían en la tienda…
Y luego lijamos para retirar la pintura sobrante. 800, 1200, 3000 y 7000.
Pulimos, finalmente, con una de mis pastas favoritas, la Vonax de Canning-Lippert.
Y ya está… Es una fotografía hecha con una cutre lente a modo de macro, de ahí que veáis distorsionada gran parte de la imagen. Pero así podéis observar cómo la pintura ha quedado muy bien integrada.
Lo mejor, para mí, es el tacto resultante, totalmente liso y homogéneo, no se distingue apenas la pintura del plástico, lujurioso total
Pues esto es todo, amigos. Otra segunda juventud navajil
A disfrutarla, Daniel!!