SU FUNDADOR Y LA EMPRESA:
El Artesano Stefan Vincent fundó THE HOLY BLACK NEW YORK a principios de 2013.
Según nos cuenta, “siempre tuve fascinación por las barberías y peluquerías de la vieja escuela. Mi abuelo y mi hermano eran barberos en Brooklyn cuando se mudaron allí desde Italia, y cuando tuve la edad suficiente para afeitarme heredé sus maquinillas y navajas.
Me llevó mucho tiempo aprender a perfeccionarlos y usarlos, con el tiempo acumulé una colección seria de artículos de barbería vintage y me enganché con la idea de los wetshaving y las prácticas de aseo de una época pasada.
Pronto mi gabinete de baño estaba sobrecargado con lociones aftershaves, cremas, jabones y brochas. Las cajas de afeitadoras vintage parecían multiplicarse por sí mismas, y me obsesionaba encontrar los más antiguos y únicos.
Empecé a restaurarlos y a regalarlos como obsequios e incluso vendí algunos. Finalmente reduje mi colección a un número manejable y comencé a experimentar con diferentes jabones de afeitar, cremas y lociones, en busca del afeitado perfecto.
Una vez que probé casi todos los productos que podía tener en mis manos, y sabía lo que buscaba, comencé a comprar cremas sin perfume y a mezclar mis propios olores con aceites esenciales y diferentes aditivos. Descubrí que agregar un poco de aceite de ricino a mi espuma ayudaba a mantenerlo unido, y finalmente decidí hacer mis propios productos para satisfacer mis gustos.
Soy un fanático del Bay Rum, para mí, el más clásico de todos los perfumes de barbería. La historia del Bay Rum es fascinante, y descubrí que muchos barberos clásicos tenían su propia fórmula.
Empecé de inmediato a fabricar mi propio lote. Decidí que usaría Whisky Americano en lugar de Ron, como un guiño a los barberos del Viejo Oeste. Pedí pimienta racimosa, hojas de las Indias Occidentas, recogí bayas de enebro que crecían en mi jardín y llené imnumerables botellas de mi propio brebaje Bay Whiskey. Regalé muchos como obsequio y aún tengo algunas botellas en mi escondite particular.
Eventualmente, la gente comenzó a quedarse sin reservas y me preguntó si podía venderles algunos. Desafortunadamente, empaquetar grandes lotes de hojas y bayas en mi pequeña tienda era insostenible, así que pedí más de 100 muestras de fragancias y aceites esenciales, y me puse a trabajar para encontrar los que me parecieron más agradables y parecidos a la fórmula original.
También comencé a experimentar con otros aromas clásicos como el sándalo y las fórmulas originales para clásicos discontinuados o alterados.
Quería que mi loción Aftershave tuviera el aspecto, la sensación y, lo más importante, el olor a algo que vería en una barbería durante los días de gloria de los barberos del siglo XIX. Todo lo que hago está diseñado para emular la estética de los barberos de “la fiebre del oro”, desde los días en que su barbero era también su dentista y su cirujano, cuando el barbero era la persona más importante de la ciudad.
Empecé a imprimir mis propias etiquetas en papel de estraza y a comprar botellas de boticario ámbar. Abrí una pequeña tienda online y me sorprendió mucho cuando las órdenes comenzaron a llegar.
Expandí la línea de productos a cuatro aromas característicos que me parecían el tipo de cosas varoniles que encontrarías en ese momento, con un toque moderno. Experimenté con el aroma del humo de leña y la pólvora.
El nombre THE HOLY BLACK proviene del tiroteo de acción de los vaqueros, donde todos disparan pistolas con pólvora negra, con el advenimiento de polvo sin humo y pirodex, muchas personas cambiaron a la pólvora más fácil, más limpia y más moderna. Los verdaderos puristas, sin embargo, sólo disparan polvo negro real, y si les preguntas qué usan en sus séis recámaras del tambor, su respuesta es invariable: “Sólo disparo el Santo Negro”. Nunca antes había escuchado ese término y me encantó su sonido.
La producción de tanto producto llegó a ser más de lo que podía manejar, y las cosas finalmente se volvieron completamente abrumadoras. Esa es una historia para otro momento, pero al final traje a mi hermano como socio y actualmente estamos en proceso de revitalizar y relanzar la empresa.
Espero que te unas a nosotros en nuestro viaje para hacer de The Holy Black un hombre familiar y una marca mundial.
Además, no hay nada de cierto en el rumor de que The Holy Black Trading Company es sólo el frente de una antigua sociedad secreta llamada The Order of The Holy Black, cuyos miembros están empeñados en dominar el mundo.”
Hasta aquí su presentación en la Web https://theholyblack.com.
SOBRE EL JABÓN GUNPOWDER SPICE (Especia de Pólvora):
“Se presenta en una lata resellable de aluminio con aproximadamente 150 gramos de producto.
Está elaborado con aceite de coco y ácido esteárico predominantemente.
Hace una espuma densa y pegajosa con gran facilidad.
El aroma Gunpowder Spice es una mezcla entre el aroma picante clásico con el aroma añadido de polvo negro recién cocido. El ahumado del polvo negro se mezcla muy bien con las especias.”
Hasta aquí lo que comenta el artesano sobre esta jabón.
Según he podido averiguar, se trata de un jabón con dos versiones, una con base de glicerina y la actual, pero ambas sin sebo ni grasa de origen animal.
En cuanto al aroma, no me ha desencantado para nada. Es más, me gusta bastante.
Hay quien comenta que es una mezcla entre el aroma de Ol’Spice clásico y las notas sulfurosas de la pólvora recién cocida. En principio no suena nada bien, pero en realidad resulta un aroma masculino, dulce incluso y hasta elegante, que recuerda un poco a algún Barber Shop.
Se obtiene espuma con gran facilidad, sin apenas carga, densa, pegajosa, protectora y deslizante.
No requiere mucho control de agua y temperatura para conseguir una buena espuma.
En mi caso suelo usar la Manchurian del maestro @ElDruida y me encanta este combo. El pelo natural de tejón, el mango de madera de ébano y esa sensación al espumar en la cara, con este aroma, me resulta una delicia.
Hay que decir que se trata de una jabón duro, aunque no excesivamente, por lo que no gastaremos mucho producto en cada uso.
El post afeitado me parece bueno. No llega al que puede proporcionar un jabón de base de sebo, pero tampoco deja la cara áspera y tirante.
Su precio, rondando los 18 Euros más gastos de envío, lo hacen muy interesante, sobre todo si aprovechamos para comprar otros jabones en el mismo porte.
Eso sí, hay quien comenta que ha tenido problemas al comprarlo directamente en la web del fabricante, aunque de eso ya hace un tiempo.
¿Recomendable?. Que queréis que os diga, en mi caso fue un regalo de mi hermano directamente traído desde USA junto a otros 3, incluído el B&M 42, y éste es el que más me ha llamado la atención. Tiene una presentación que me gusta bastante y el aroma me tiene enganchado.
Quizás le falta el plus que suele dar un jabón de sebo, pero queda con muy buena nota.