Hola, familia virtual:
Buscando ratos libres que estos días escasean, os muestro uno de los últimos juguetes salidos de mi taller.
Estoy contento con los cambios estéticos y quería compartirlos, además de mostrar parte de un proceso “invisible” pero que puede ser del interés de varios de los que por aquí frecuentáis.
Llegó a mis manos una Friodur 11-V para “vestir” y, en resumidas cuentas, ese sello policromado pedía cachas policromadas también .
Para la forma se eligió una con ligeras curvas. Ay, las cachas con curvas para navajas rectas… Serán simplemente “un estilo más” pero el caso es que requieren de mayor esfuerzo en todos los pasos del proceso.
El primero y principal de ellos, el diseño. En líneas generales, cuando por fin logro un trazo que me satisface, lo utilizo profusamente, adaptándolo a cada hierro con separadores de medidas diferentes o incluso terceros pines, logrando mostrar la cantidad de hoja/sello requerida o evitando que el talón asome entre las cachas, por ejemplo. Crear un diseño curvo para cada navaja no es viable salvo que lo hiciera “a mano alzada” pero entonces los resultados no serían en absoluto los mismos
Así que son sota, caballo y rey, salvo excepciones como ésta.
Ese talón recortado hacía de las suyas, así que hubo que dedicar parte de una madrugada a estilizar y reajustar la plantilla original para lograr otra que cumpliera los requisitos.
Una vez teníamos forma básica, tocaba repasar las notas mentales de las últimas barberpole.
Así pues, para esta ocasión la idea era…
-
Menos franjas, dejando más despejada la zona cercana al pivote.
-
Con mayor inclinación que en anteriores ocasiones.
-
Que fueran en número impar, colocando el logo en mitad de la central de ellas.
Y nos queda…
¿Que os parece?
En esta foto, por el ángulo en el que está hecha, se llega a atisbar una pizca ese talón recortado, pero es eso, efecto de la perspectiva, ya que cuando la imagen la tomamos “de frente y en plano” se evidencia que…
-
Las cachas cubren dicho hueco en su totalidad pero de manera muy ajustada, sin ser masivas.
-
La curva superior se adaptó para que el texto y el logo del sello se apreciaran claramente, cuidando bien de “no cortar los gemelos”.
-
En la parte inferior, se pretendía una forma de solución de continuidad con la espiga.
-
Las franjas conservan una gran inclinación incluso en esa posición.
Ilustrando lo anterior…
Y así queda una navaja con un traje totalmente a la medida
Como siempre, esperando haberos alegrado la vista fugazmente, os agradezco muuuucho la atención (lo se, texto sólo para los muy cafeteros últimamente ).
Abrazo fuerte a todos!!