Totalmente de acuerdo.Además de la educación hay que añadir la tenencía responsable de cualquier perro.Eso incluye chip ,vacunas,seguro del animal,licencia si es necesaria,bozal y demás cosas.
Con tenencía responsable quiero decir que aunque el perro sea pequeño o grande siempre hay que llevarlo atado,no porque sea agresivo, pero puede cruzar una calle y provocar un accidente o otras cosas que la gente a veces no tiene en cuenta.Me sorprende ver gente con perros sueltos y mirando el móvil.Llevar siempre bolsa de recoger excrementos…Así podría poner muchos ejemplos de cosas mal hechas.
En la zona en la que vivo veo muchos perros que estan en chalets y fincas grandes solos toda la semana y sueltos en el jardin día a día o a veces atados a un poste de hierro, llueva haga frio o calor extremo.En mi humilde opnión esas no son condiciones de tener a un animal y luego cuando se escapan pasan cosas con extraños o bien con los" propietarios" razas aparte.
Un perro es una gran responsabilidad, igual que otro miembro de la familia aunque también digo que nunca se debe humanizarlos,pero si tratarlos con humanidad y darles una vida digna, que es algo diferente .
Por el interés te quiero Andrés, me recuerda al gato de una vecina que tuvo hace años que el joputa en verano era arisco a saco con los demás y te sacaba las uñas a la mínima, pero no veas lo mimoso que estaba en invierno con tal de que le dejaras acurrucarse en tu regazo y acercarse al brasero, jajajaja
Los beagles son unos perros listos, cariñosos, simpáticos, graciosos y todo lo que queráis pero siempre van por libre, son cabezones y no hay manera de que obedezcan , tienen un instinto cazador muy fuerte, el nuestro ahora vive feliz en una rehala, ahí es el puto amo y de los mejores rastreadores, vive como un rey.
Hemos tenido en el campo mastines, pastores alemanes, teckels, pointers, perros de agua, pit bull, american staffordshire, golden retriever, chihuahua, mestizos, todos fueron en mayor o menor medida buenos, educados y obedientes menos uno…
Totalmente de acuerdo. Conozco varias personas que han acabado hasta los coscabillos de los beagles. Van a su puta bola, no es lo que uno esperaría de un perro.
Yo con el mío he llegado a un punto de compenetración en el que cada uno sabemos “hasta donde”. Los dos somos bastante indomables, y quizá por eso nos llevamos tan bien.