Qué opináis sobre esto?
El latón está formado por una combinación de zinc y cobre. Éste metal, lo encontramos en muchos utensilios de cocina, joyas, instrumentos musicales y objetos de decoración. Este metal, con el tiempo se oscurece y se pone verdoso. Esto sucede cuando entra en contacto con el aire y la humedad. La capa verdosa que se forma, es tóxica, por lo que tendremos que tener especial atención de que no se forme, manteniéndolo siempre limpio.
Para limpiar una pieza de latón:
Para su cuidado y limpieza básica, prepararemos una solución de agua y detergente suave. La sumergimos dentro del recipiente durante unos minutos y a continuación, sólo tendremos que sacarla y frotarla con un trapo. Para limpiar las partes más sucias, podemos utilizar un cepillo de dientes para sacar los restos con mayor facilidad. Por último, la secaremos con un trapo seco y suave.
Otra opción, muy rápida y económica, es hacerlo con cerveza. Para ello, empaparemos la gamuza con un poco de este líquido y frotaremos las pieza. A continuación, sólo tendremos que enjuagarla y secarla con un paño de algodón suave.
Para eliminar el óxido del latón:
Como ocurría anteriormente con el cobre, para quitar manchas y restos de óxido, podremos utilizar el ketchup. Para limpiarlo, seguiremos los mismos pasos: frotar la pieza enérgicamente con un trapo con un poco de ketchup, retirarlo a continuación con otro humedecido con agua y por último, la secaremos con otro seco.
Para pulirla:
Para pulir la pieza de forma natural, mezclaremos en un recipiente, una cucharada de sal y una cucharada de vinagre, e ir añadiendo harina hasta que se forme una pasta. A continuación, frotaremos la pieza de latón con un trapo empapado con esta pasta. Una vez hemos frotado bien la pieza, dejar actuar la solución durante 10 minutos. Una vez pasado ese tiempo, la enjuagaremos con agua tibia y la secaremos con un trapo seco. Lo que hacemos con este proceso es pulir el latón y quitarle toda la suciedad impregnada.
Para darle brillo:
Para devolverle el brillo a nuestras piezas de latón, utilizaremos una solución de agua y limón. De esa manera, el proceso consistirá en empapar un trapo con el jugo de un limón y frotar la pieza. A continuación, enjuagaremos la pieza con un trapo humedecido en agua y acto seguido la secaremos con un paño seco y suave. Una vez seco, brillará como nunca.
Para quitarle el verdín:
Para quitarle la capa verde que se crea por la humedad, haremos uso de una solución de agua y lejía a partes iguales, en la que introduciremos la pieza de latón. Pondremos el cazo a hervir durante cinco minutos, lo que hará que el verdín que está incrustado se reblandezca. Pasado ese tiempo, la sacaremos y la frotaremos con un trapo seco. Veremos que todo el verdín queda en el trapo, dejando el latón limpio y reluciente
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