La natación es uno de los deportes menos lesivos que existen en relación con la masa implicada, aún así, si tu intención es darle bastante caña, te recomiendo encarecidamente que revises en la web ejercicios de prevención de, por ejemplo, el famoso “hombro de nadador”. Con la misma finalidad, y sabiendo que estás familiarizado con la musculación, te diré que el hierro no viene nada mal, siempre que no comprometa tu movilidad (elasticidad muscular y flexibilidad articular).
Yo llevo bastante tiempo haciendo natación para recuperarme de una lesión lumbar jodida.
Uso snorkel para no forzar al girar la cabeza para respirar y la verdad es que creo que este verano ya podre coger la bici
Bueno, la verdad es que soy multidisciplinar, disfruto mucho con la práctica de varios deportes y además tengo la suerte de aprender relativamente rápido (con excepciones, es increíble lo malo que soy remando, sea en un kayak o sea en una tabla de surf, jaja…)
Actualmente entreno salvamento deportivo a nivel mantenimiento, deporte tan desconocido como completo y entretenido, relacionado (aunque no es imprescindible) con la que viene siendo mi profesión estival desde 2003, socorrista en playas.
Lo combino con sesiones más técnicas de natación, correr (nada me da fondo como la carrera contínua) y esporádicas sesiones de seco (gimnasio) para tonificar y mantener las articulaciones en forma, principalmente.
Otra de mis pasiones es el patinaje en longboard (si, un monopatín) en su modalidad pumping. Consiste en desplazarse con un leve zigzagueo, moviendo el cuerpo, sin que los pies toquen el suelo en ningún momento, salvo arrancadas, frenadas o pendientes respetables. A mí me resulta apasionante tirar decenas de kilómetros “surfeando” el asfalto. En invierno es más complicado, el firme ha de estar totalmente seco…
Pero vamos, que mi trastero parece una tienda de deportes. Monopatines, patines, esquís, slacklines, e incluso una monoaleta chula chula con la que emular a la sirenita los días de mar en calma. Inevitablemente, otros deportes van cayendo en el olvido, por falta de motivación o de tiempo. Las raquetas de tenis y la equipación de full-contact (luego boxeo) han quedado en casa de mis padres…
Lo mío es la natación, lo que más me relaja por duro que resulte. Lo más importante es la técnica, en eso he invertido tiempo y aprendes contínuamente, crees que lo sabes todo pero no es así, también ayuda el grupo de amigos que tengo, entre unos y otros hacemos que el entrenamiento funcione cumpliendo el programa.
Yo, cada vez que me entra gana de hacer deporte, me siento en un sofá hasta que se me pasa.
Eso no quiere decir que no tenga actividad.
Hoy me he instalado la encimera de la cocina y el fregadero completo.
¡Eso sí que es deporte!